domingo, 24 de febrero de 2013

El rescate financiero nunca fue posible: La intención es el genocidio

Lyndon LaRouche pronosticó la única dirección futura posible que puede resultar del actual “rescate financiero” y de la política de “Flexibilización cuantitativa”, actualmente bajo Obama y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke. Enseguida reproducimos partes de la videoconferencia del pasado 15 de febrero, parte de la serie de diálogos de los viernes que realiza Lyndon LaRouche.
Puede ver el video completa abajo de este escrito.

“La cuestión clave que tenemos enfrente internacionalmente, que es todavía la cuestión primordial en todo el planeta, es la cuestión Glass-Steagall. Todos los zánganos vagabundos de alguna relevancia a nivel internacional han salido a amenazar a la gente con la cuestión Glass-Steagall, negándola. Ahora bien, la respuesta es: Si se llega a impedir que se instituya Glass-Steagall, el resultado sería el mayor odio nunca antes concebido en contra de los responsables. Porque lo que ocasionaría la cancelación o el impedimento de llevar a cabo Glass-Steagall, sería una crisis de desintegración general de todo el sistema Atlántico”.

“Y lo que están haciendo, la única manera en que va a funcionar, es eliminando todo el sistema de rescates, simplemente tirarlo de la mesa, y salir con un sistema nuevo, en el cual van a incluir a la gente privilegiada, a quienes les darán buenos ingresos para vivir relativamente, pero desafortunadamente para la gran mayoría de la población no habrá nada. Este es por mucho el plan de reducción de la población más grande de la historia conocida. Y esa es la política quienes se oponen a Glass-Steagall, ya sea que lo sepan o no. Pero se les va a considerar responsables de los efectos de esa política. Y ahí es donde estamos parados. Y ese es el asunto principal”.

“Esto ha sucedido antes, y lo que sucede en un caso como este es que: la cantidad de deuda pendiente a cuenta de este sistema de rescates, un sistema monetarista —una flexibilización financiera, una flexibilización monetaria— ¡se tiene que eliminar! Así que,¡no habrá tal dinero disponible!
No habrá tales reservas. Lo que sucederá es que, una camarilla internacional creará un sistema monetario nuevo, que será mucho más pequeño, mucho más factible de manejar que el actual”.

“¿Qué le va a suceder a toda la gente que sea excluida de utilizar esta cantidad de dinero más limitada? ¡Se van a morir de hambre! Y esa es la intención detrás de lo que está haciendo este Presidente de Estados Unidos. Eso no quiere decir que sea el autor de ello; quiere decir lo que han indicado”.

“Porque no se puede sacar adelante lo que dicen que se proponen hacer. No hay manera de que se pueda rescatar este sistema financiero, a menos que se elimine y se instale uno absolutamente nuevo”.

“Esto va acompañado con el proyecto de la reina para reducir la población del planeta de los 7 mil millones de personas a un orden de los mil millones de personas. Eso es exactamente lo que tienen planeado. Y cualquiera que le siga la corriente a esta oposición a Glass-Steagall de aquí en adelante, se le denunciará internacionalmente, por mi parte y de otros, como ¡genocidas! Van a ser las personas más impopulares alrededor del mundo, reptando por el planeta. Y hacia allá vamos exactamente”.

A mediados de febrero, William Gross, fundador de la empresa de comercialización de bonos en la bolsa más grande del mundo, escribió un artículo titulado “Supernova de crédito”, donde iguala el actual sistema financiero mundial a una estrella supernova. “Cada dólar de crédito adicional parece crear menos y menos calor. En los 1980, se necesitaban cuatro dólares de crédito nuevo para generar $1 dólar de PBI real. Durante la última década, se necesitaban $10 dólares, y desde 2006, se necesitan $20 dólares para producir el mismo resultado”, escribió Gross. Esto es un monstruo que requiere a perpetuidad cada vez mayores cantidades de combustible, una estrella supernova que se expande y se expande, pero, en el proceso comienza a consumirse a sí misma”.

Pero la situación es realmente mucho peor de lo que puede admitir Gross, por órdenes de magnitud. Los índices de Gross se refieren solo a la deuda del gobierno de Estados Unidos, de las empresas y de los hogares, no a la “deuda fantasma”, como él la llama. Pero esa “deuda fantasma”, incluyendo el corretaje de los infames derivados financieros ha creado un total de agregados financieros en el mundo que crecen diez veces más rápido que las cifras de Gross sobre la deuda de Estados Unidos. De tal modo que si en 1985 se requerían $4 dólares de nueva deuda por cada $1 dólar del PBI, se necesitaban $10 dólares de agregados financieros globales por cada $1 dólar del PBI. Para 2012, la “tasa de apalancamiento” había crecido cinco veces, y se requerían $20 de deuda para generar $1 dólar en el PBI.

Pero la “tasa de apalancamiento” de los agregados financieros había crecido 50 veces, de modo que ahora se requieren ¡$500 dólares en agregados financieros por cada aumento de $1 dólar en el PBI!

Esta es la hiperinflación desbocada.


Se suponía que todo eso era bueno para la economía, para los bancos y para el pueblo de Estados Unidos, ¿cierto? Falso, completamente falso. Bajo la gestión del Presidente Obama, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha emitido cuatro rondas de la llamada “Flexibilización Cuantitativa” (FC) de dinero, cuyo supuesto objetivo ha sido proporcionar liquidez para que los bancos hagan préstamos para ayudar a la recuperación de la economía. Desde el 2008 hasta el 2012, la Reserva Federal ha emitido más de $2.5 billones de dólares en “Flexibilización Cuantitativa”, y este año está en camino otro $1 billón (si, otro millón de millones). Pero los préstamos de la banca no solo no aumentaron de manera correspondiente; más bien, se redujeron durante el período en casi $1 billón de dólares. Como resultado de esto, la proporción de los depósitos que presta la banca de Estados Unidos sufrió una nueva caída de 72% en 2012, luego de la caída de 95% en 2007.


Pero todo esto es en realidad la intención de esa política imperial británica, llevada a cabo a través de Obama y de Bernanke: hiperinflar el sistema financiero con nuevos activos financieros diseñados simplemente para rescatar los activos viejos, y dejar que la economía física se desmorone, y que mueran quienes dependen de ella.

Así que dejen de poner excusas para esta demencia criminal. Reconozcan que Lyndon LaRouche ha estado en lo correcto todo el tiempo, y que las opciones que enfrenta Estados Unidos y el mundo son: Glass-Steagall o hiperinflación y muerte.

Ver vídeo:


Por Larouchista.
Fuente:http://sereslibres.com/2013/02/24/el-rescate-financiero-nunca-fue-posible-la-intencion-es-el-genocidio/

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