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martes, 1 de marzo de 2022

Los Secretos de la Glandula Pineal

jueves, 15 de julio de 2021

Los Peligros de abrir el Tercer Ojo


El sexto sentido o tercer ojo dentro de los humanos es algo que tiene un gran poder, y es considerado el mayor secreto que se le oculta a la humanidad. No es algo que pueda ubicarse físicamente en su cuerpo; más bien es parte del cuerpo sutil o etérico. En realidad, el cuerpo etérico se superpone al cuerpo físico y los chakras correspondientes se pueden encontrar en nuestros cuerpos físicos.

El tercer ojo es muy diferente de nuestros ojos. Es más poderoso y tiene la capacidad de ver más profundamente los patrones y la energía cósmica. Tus sentidos físicos están restringidos a lo que puedes ver, tocar y sentir, pero lo que hace el tercer ojo va más allá de la materialidad de la vida. El poder del tercer ojo debe aprovecharse adecuadamente. No es algo que se pueda encender o apagar cuando lo desees. Es serio y requiere una comprensión adecuada. 

Una vez que seas capaz de canalizar esta energía, podrás ver las cosas con una percepción más profunda. Tus habilidades intuitivas también se ampliarán y podrás comprender la dimensión espiritual con mucha más claridad. Debido a esto, es posible que pueda recibir mensajes clarividentes o desarrollar poderes psíquicos. Ahora bien, hay personas que no son conscientes de que han abierto su tercer ojo o simplemente no lo hicieron de la manera correcta, por lo que se enfrentan a ciertos peligros.

¿Qué es el tercer ojo?

La glándula pineal es una glándula del tamaño de un guisante con forma de piña, ubicada en el cerebro de los vertebrados cerca del hipotálamo y la glándula pituitaria. También conocido como el tercer ojo, es una herramienta venerada por videntes y místicos y se considera el órgano de conexión universal suprema. Su importancia aparece en todas las culturas antiguas del mundo. 

Por ejemplo, en la filosofía ayurvédica, el tercer ojo está representado por el chakra Ajna y en el Antiguo Egipto, el símbolo del Ojo de Horus refleja la ubicación de la glándula pineal en el perfil de la cabeza humana. El tercer ojo está conectado con la claridad, la concentración, la imaginación y la intuición.


El desarrollo del tercer ojo es la puerta a todas las capacidades psíquicas: telepatía, clarividencia, sueños lúcidos y proyección astral. La ilusión de separación entre el yo y el espíritu se disuelve cuando se cultiva la conexión del tercer ojo. Las formas metafísicas de ser están conectadas al tercer ojo, como estar despierto dentro del sueño, caminar entre realidades y superar las limitaciones de la humanidad.
Cómo saber si su tercer ojo está abierto

Generalmente, cuando el tercer ojo comienza a manifestarse en un nivel mucho más profundo, existe una conciencia de sensación relacionada entre las cejas. Puede parecer que alguien nos está tocando ligeramente en ese momento, o puede que sientas una sensación de bienestar. A veces, esta sensación puede aparecer de la nada; si tenemos sentimientos espirituales o no. Es como si fuera una señal para devolvernos a ese estado mental espiritual.

Entre las señales más obvias de la apertura del tercer ojo se encuentra un aumento en la intuición que comenzamos a experimentar. La intuición es la capacidad de saber que algo podría suceder antes de que suceda o saber que algo está bien o mal debido a un sentimiento o sensación inexplicable. Sin embargo, con el tiempo, este sentimiento podría fortalecerse y convertirse en un proceso guía en nuestra vida diaria.

Podríamos comenzar a sentir señales de advertencia o cuál debería ser nuestra próxima acción sin explicación. Con el tercer ojo abierto, podríamos encontrarnos un poco más sensibles a la luz y ver los colores con más brillo. 

Los colores vivos y nuestra conciencia de la luz pueden comenzar sutilmente; no siempre son de manera instantánea. Sin embargo, la sensibilidad a la luz a menudo nos da una mayor conciencia de lo que sucede a nuestro alrededor. Al enfocar profundamente en el tercer ojo (como en la meditación), pueden aparecer las luces del tercer ojo. El tercer ojo y su referencia a la luz se ha mencionado durante años en muchas culturas en todo el mundo.

Nuestros ojos cambiarán con el tiempo y es posible que sintamos que no podemos obtener suficiente sol en nuestra piel. La presión de la cabeza es un signo real de la apertura espiritual del ojo, particularmente en el centro de la frente. Es una indicación de que la glándula pineal se está desarrollando con energía.
¿Los peligros de la apertura del tercer ojo?

Es importante tener en cuenta los peligros que conlleva abrir, accidentalmente o no, tu tercer ojo. En particular, pueden desarrollarse bloqueos o desequilibrios en la ubicación del chakra del tercer ojo , y solo al eliminar estos bloqueos podrás acceder a todo el potencial de tu intuición. Algunos de los síntomas negativos de la apertura incluyen agotamiento, altos niveles de estrés constante y conflictos emocionales repetidos en tu vida.

Recuerda, que tu tercer ojo puede estar poco activo o hiperactivo, así que ten en cuenta las diferentes señales. Si eres poco activo, es posible que tengas dificultades para concentrarte, y si eres ansiosos, te resultará difícil reflexionar sobre ti mismo y puede que de alguna manera estés desconectado de las personas que te rodean. Por otra parte, si tienes un tercer ojo hiperactivo, es posible que te veas atrapado en un análisis excesivo de tu situación actual. A continuación, detallamos algunos de las consecuencias negativas de abrir el tercer ojo.


Sueños y pesadillas vívidas: Si tu tercer ojo se abre inesperadamente y no estás preparado, tus sueños pueden verse gravemente afectados. En particular, puedes experimentar sueños y pesadillas especialmente intensos, algunos de los cuales pueden ser realmente aterradores. También es posible que te despiertes con sensación de cansancio y recuerdes a lo largo del día las pesadillas, dificultándote la capacidad de concentrarte o relajarte.

Intuición inquietantemente precisa: Cuando tu tercer ojo se abre por primera vez, tu capacidad de intuición finamente perfeccionada puede parecer más un problema que un regalo. Puedes llegar a predecir lo que sucederá en tu vida (o cómo se comportan los demás), pero en ocasiones esto podría ser un problema. Para protegerte de las predicciones inquietamente precisas relacionadas con tu tercer ojo, intenta recordar que estas intuiciones te ayudarán a tomar buenas decisiones.

Imprudencia: A veces, las personas informan de un comportamiento imprudente con la apertura del chakra del tercer ojo, ya que tienen la sensación de ser invencibles. La apertura del tercer ojo puede provocar un aumento dramático en la confianza en uno mismo, haciendo que cometas ciertas imprudencias. En primer lugar, es importante tener en cuenta que un tercer ojo abierto no te hace omnisciente. Por lo tanto, es importante pensar detenidamente en todo lo que eliges hacer en la vida.

Proyección astral: Cuando se proyecta astralmente, parte de ti abandona tu cuerpo y viaja a otra realidad. Esto suele suceder en la cama por la noche, cuando tu alma o esencia pueden elevarse por encima de tu cuerpo físico y hacer que te sientas asustado y confundido. A medida que se abre tu tercer ojo, este poder puede surgir en momentos impredecibles y puede ser difícil controlarlo.

Tu chakra ocular podría volverse hiperactivo: Cuando tu tercer ojo se vuelve hipersensible, puedes experimentar algunos efectos secundarios físicos. En particular, puedes desarrollar una sensibilidad a la luz, con un sol brillante y colores vivos que se vuelven casi dañinos a la vista. Además, puedes comenzar a sufrir fuertes dolores sin causa aparente.

El despertar del tercer ojo puede ser confuso y aterrador: La mera apertura del tercer ojo puede en sí misma llevar a sentirse confundido y asustado. De esta manera, incluso puedes comenzar a preguntarte cómo cerrar tu tercer ojo ya que la nueva avalancha de información puede desestabilizarte. 

Sin embargo, es vital recordar que no estás cambiando el futuro ni interfiriendo en los pensamientos de los demás; simplemente estás sintonizando señales que no sabias interpretar. Si te preocupa abrir el tercer ojo y quieres asegurarte de no arrepentirte, haz un esfuerzo constante para mantener el chakra del tercer ojo equilibrado de manera saludable.

Hay innumerables técnicas, como practicar la meditación a diario, poner aceites esenciales en los puntos de pulso de sus muñecas, asegúrate de dormir aproximadamente ocho horas por noche, consumir alimentos para nutrir el tercer ojo o repetir afirmaciones positivas.

Como podemos comprobar, un tercer ojo mal abierto conduce a confusión, incertidumbre, cinismo, celos y pesimismo. A través de un tercer ojo bien abierto y vibrante, puedes sentir la fuente más alta de energía etérea. Por lo tanto, no tengas miedo, pero debes tener en cuenta los efectos negativos que te puede causar.

¿Has sufrido los efectos negativos de abrir el tercer ojo? No dudes en explicarlos a continuación.

Por MEP
Publicado el 14/07/2021

jueves, 8 de julio de 2021

Alerta: Debes Proteger tu Glándula Pineal por todo lo que llega

lunes, 12 de abril de 2021

Cómo funciona la Glándula Pineal, el enigmático órgano que regula nuestro sueño


Dormir bien es uno de los procesos fisiológicos con más impacto en nuestro bienestar diario y la glándula pineal produce la hormona que nos conduce al mundo de los sueños.
BBC Mundo

Cierto es que hay pocas cosas más placenteras que un sueño reparador tras «caer en los brazos de Morfeo». Ahora bien, otra gran verdad es lo molesto que es «pasar una noche en vela».

Dormir bien es uno de los procesos fisiológicos con más impacto en nuestro bienestar diario. De hecho, la falta de sueño a largo plazo tiene efectos negativos sobre nuestra salud.

La regulación del sueño

El sueño se regula por la combinación de dos procesos. Por un lado, los ritmos circadianos. Por otro, la acumulación de sustancias inductoras del sueño en el cerebro, como la adenosina. Su cantidad depende de varios factores. Entre otros, el tiempo que llevemos despiertos (a más tiempo, más adenosina) o la calidad del sueño.


Nuestro ritmo circadiano controla el denominado ciclo sueño-vigilia, dividido en una fase de descanso (oscuridad-sueño) y otra de alerta (luz-actividad). Por eso está relacionado con nuestro comportamiento a lo largo del día.

El reloj circadiano («cerca del día») de nuestra especie dura alrededor de 24 horas, y el organismo necesita sincronizarlo con señales medioambientales. El sincronizador externo más importante de nuestro ritmo biológico es el ciclo luz-oscuridad.


Getty Images

Dormir bien es uno de los procesos fisiológicos con más impacto en nuestro bienestar diario.
El relojero o sincronizador de nuestro reloj biológico

La glándula pineal o epífisis es un agente cronobiótico. Esto quiere decir que sincroniza nuestro reloj interno con el ciclo luz-oscuridad. Ante la ausencia de luz, este pequeño órgano cerebral de solo 120 miligramos produce la hormona que nos conduce al mundo de los sueños: la melatonina.

En algunos animales (peces, reptiles y anfibios) esta glándula se localiza bajo la piel y es capaz de recibir la información lumínica de forma directa. De ahí que también se la conozca como «el tercer ojo».

Sin embargo, en la especie humana, así como en la mayoría de vertebrados, este órgano con forma de piña y tamaño de guisante se localiza dentro del cráneo. Por ello, necesita vías más complejas para saber si es de día o de noche.

La retina registra la información lumínica, que llega al núcleo supraquiasmático (SPQ) del hipotálamo (ver esquema).

Esta es la estructura cerebral encargada de controlar el ritmo circadiano a manera de reloj biológico. El núcleo informa a la glándula pineal, la estrella de este proceso, para que sintetice y libere melatonina en condiciones de oscuridad.


BBCLa regulación del sueño en humanos. Izquierda: La luz es captada por la retina. La señal lumínica se transmite por el cerebro, y evita la liberación de melatonina desde la epífisis. Derecha: De noche, la ausencia de luz estimula la producción de la hormona somnífera. (Esquema realizado a través de Mindthegraph.com)

La melatonina, inductora del sueño y promotora de salud

Cuando nuestro reloj interno se desincroniza de los ritmos del medio ambiente, se desencadena un conflicto.

Es lo que sucede, por ejemplo, cuando realizamos un viaje cuyo origen y destino tienen diferentes husos horarios (transoceánicos), desencadenándose el famoso jet-lag o síndrome del cambio de horario.

En estos casos, es necesaria una fase de adaptación al nuevo ritmo adquirido, más difícil si viajamos hacia el este, por la pérdida de horas que conlleva.

En ocasiones se recurre a la toma de comprimidos de melatonina para la sincronización con el nuevo horario.

Otro ejemplo son los trabajos por turnos, en los que se altera el ciclo luz-oscuridad.

Durante la noche se da una exposición artificial a condiciones de alta luminosidad que inhibe la producción de melatonina, confundiendo a este sistema.

Estas situaciones podrían originar alteraciones del sueño y otros efectos perjudiciales.


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Los turnos laborales nocturnos pueden generar alteraciones del sueño que son perjudiciales.

Tales efectos ocurren puesto que la melatonina no solo juega un papel fundamental en la inducción del sueño, sino que también tiene efecto hipotensor e inhibidor de la actividad tiroidea.

Por si lo dicho fuera poco, esta hormona noctámbula también es un agente antioxidante, neuroprotector, modulador del sistema inmune y oncostático, ya que controla el desarrollo de tumores.

De hecho, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado los turnos de trabajo nocturnos como «probablemente carcinógeno para el ser humano» (el denominado grupo 2A). Existen varios estudios que apuntan a la existencia de una mayor incidencia de cáncer de mama en mujeres que trabajan en turnos rotatorios durante largos períodos de tiempo.

Incluso la conducta sexual resulta afectada por la melatonina, cuyos niveles se elevan en otoño e invierno debido al alargamiento de las noches. Se produce así una atrofia ovárica y testicular que disminuye la producción de hormonas sexuales. Por lo tanto, se reduce la actividad sexual y reproductora. Estos efectos son más evidentes en los animales de reproducción estacional.

Por último, se ha descrito que en períodos de poca luz existe una mayor incidencia de trastornos depresivos. Es el caso del trastorno afectivo estacional, más frecuente en latitudes más norteñas.


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El trastorno afectivo estacional es producto de la poca luz durante el invierno.
La importancia de la higiene del sueño

Es importante destacar que ciertas alteraciones graves del sueño se relacionan con algunas enfermedades mentales. También que el insomnio es un factor de riesgo para desarrollar depresión. Sin embargo, los mecanismos subyacentes a estos trastornos son bastante complejos y dependen de otros muchos factores.

Lo que sí es evidente es que una correcta higiene del sueño es fundamental para nuestro bienestar físico y psíquico. Con tal fin, la Sociedad Mundial del Sueño (WSS) propone una lista de diez sencillas recomendaciones. Entre ellas, incluye fijar un horario de sueño, controlar la ingesta de cafeína o hacer ejercicio de manera regular.

Una vez conocida la relación entre la luminosidad y el estado anímico, podríamos decir que Descartes no andaba desencaminado cuando se refirió a la pineal como el mismísimo «asiento del alma». Según el filósofo, desde este recóndito lugar, en el centro del cerebro, el alma dirigiría la relación entre el cuerpo y la mente.

Es posible que esta observación tan espiritual esté relacionada con la dimetiltriptamina (DMT), una sustancia con propiedades alucinógenas producida en la pineal y utilizada también como peligrosa droga de consumo. Por ello, la DMT se ha denominado «droga de los dioses» y se ha asociado con experiencias cercanas a la muerte.

*Raquel Sánchez Varo es profesora ayudante doctor del Área de Histología de la Facultad de Medicina. Investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED) y del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), Universidad de Málaga.Diego Teófilo Bermúdez Flores es pofesor titular de Histología. Unidad Docente de Histología y Anatomía Patológica. Facultad de Medicina. Universidad de Málaga, Universidad de Málaga.Juan Antonio López Villodres es profesor contratado doctor del Área de Histología de la Facultad de Medicina de Málaga. Miembro de grupos de investigación de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía y del IBIMA., Universidad de Málaga.

https://www.24horas.cl/noticiasbbc/glandula-pineal-organo-regula-el-sueno–4726597

martes, 22 de septiembre de 2020

El secreto de la Glándula Pineal OCULTO en un cuadro de Miguel Ángel

lunes, 18 de mayo de 2020

El Cetro Monárquico: Herramienta Mágica relacionada con la Glándula Pineal


Poca gente parece saber que el cetro monárquico, inmanente emblema de poder en reyes y reinas tiene su origen (por ejemplo, particularmente el inglés) en el Tirso, una herramienta mágica de sacerdotisas del Dionisio griego. 



El cetro era empleado para «transferir» el poder espiritual de los planos sutiles al mundano donde actuaría el monarca, y se trataba de pases «magnéticos» que el sacerdote o sacerdotisa realizaba sobre la espalda desnuda del rey o reina, tocándole con el mismo desde la entrepierna (asiento de kundalini) hasta el cráneo. 





Otra curiosidad es que el Tirso era realizado insertando una piña (de pino) en una caña consagrada; la forma misma de la piña remite a la glándula pineal y es, desde épocas arcaicas, símbolo de esta glándula. 


Por cierto; es de Egipto que los Templarios traen su conocimiento sobre la pineal y la utilizan como símbolo «secreto» entre sus pares, representándole, también, como una piña, tal como muestra la última foto, tomada en la encomienda templaria todavía existente en el Barrio Gótico de Barcelona (eterno agradecimiento al querido José Luis Giménez, pues debo a él este último secretillo comentado). 

Por Gustavo Fernández.


martes, 17 de julio de 2018

La Glándula que secreta DMT y que parece exhibir una extraña conexión con los procesos de Muerte y Reencarnación

Resultado de imagen de glandula pineal

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es único, todo tu cuerpo estará lleno de luz.

Mateo 6:22

We are led to believe a lie, when we see not through the Eye.

William Blake

Los fuegos siempre están jugando alrededor de la glándula pineal pero cuando el kundalini los ilumina, por un breve momento el universo entero se hace visible.





Madam Blavatsky

Desde la antigüedad la glándula pineal ha sido objeto de la más alta especulación metafísica. Considerada como un tercer ojo o un misterioso ojo espiritual, es uno de los centros anatómicos principales a los que se dirigen el yoga tántrico y otras disciplinas místicas en el afán de abrir o activar una percepción sutil y, al provocar un estado de expansión de conciencia, unir al practicante con la divinidad o los principios universales. 

“En el esoterismo la glándula pineal es el vínculo entre los estados objetivos y subjetivos de conciencia o, en términos exotéricos, entre los mundos visbles e invisibles de la naturaleza”, dice Manly P. Hall (Man: Grand Symbol of the Mysteries).

Resultado de imagen de tercer ojoEsta especulación (que en las tradiciones ocultas seguramente es acompañada de una serie de experimentos de anatomía teúrgica) ha sido revivida en la actualidad con el descubrimiento de que la glándula pineal secreta DMT (un poderoso enteógeno endógeno) y una misteriosa coincidencia encontrada por el doctor Rick Strassman: esta glándula se forma a partir de la séptima semana dentro del feto (el mismo momento en el que se identifica el sexo); son también exactamente 7 semanas o 49 días los que se dice que tarda un ser humano en reencarnar según el Libro tibetano de los muertos (Bardo Thödol), la gran autoridad en escatología que tiene el budismo. 

En este artículo intentaremos conectar la concepción antigua de la glándula pineal como una puerta espiritual y un órgano de percepción metafísica con los hallazgos y algunas de las hipótesis más radicales de Strassman. Para hacer esto primero sentaremos un contexto científico, histórico y simbólico de la glándula pineal.

Empotrada en el centro del cerebro, con forma de cono de pino, este pequeño órgano del sistema endócrino es responsable de producir melatonina a partir de la serotonina y dimetiltriptamina (DMT), una sustancia psicodélica endógena que está presente en pequeñas cantidades en buena parte de las especies del planeta (que tiene un precursor, como la serotonina, en el aminoácido triptofano), entre otras hormonas que emulan neurotransmisores. 

Su estructura, conformada por células muy similares a las de la retina, es considerada vestigio de un tercer ojo primitivo y en algunos reptiles este “ojo parietal” sigue funcionando como fotorreceptor. Estudios muestran que la glándula pineal es especialmente sensible a los campos magnéticos y su secreción de diferentes hormonas es mediada por la luz o la oscuridad a la cual es expuesta –la serotonina se incrementa con la luz y la melatonina necesita de la oscuridad (Strassman teoriza que el DMT podría ser generado naturalmente si se pasa mucho tiempo sin exponerse a la luz).


Alrededor de 1630, René Descartes escribió su famosa hipótesis sobre la glándula pineal como el “asiento del alma”. El padre del racionalismo explica: “este peculiar lugar de la residencia del alma es el Conarium, o Glandula Pinealis, un cierto núcleo que semeja un cono de pino, ubicado entre los ventrículos del cerebro”, y dice que la razón por la cual este es el asiento del alma es “porque esta parte del cerebro es singular y sólo una”. 

Añade el filósofo francés que los más inteligentes no son los que tienen una glándula pineal más grande sino una más móvil, en esto coincidiendo con la versión ocultista que sugiere que la glándula pineal se activa por el movimiento –una especie zumbido– de la energía que es representada por la serpiente kundalini. Pese a que para algunos la idea de Descartes parece tener una extraña claridad intuitiva, en su época y posteriormente esta conjetura le ha ganado el escarnio de sus colegas.

Manly P. Hall en Man: Grand Symbol of the Mysteries nos dice que la glándula pineal corresponde a la sefirá de Kether, la corona, la unidad divina que contiene a todas las cosas, y es El Ojo que Todo lo Ve de los masones, el Ojo de la Providencia, el Ojo Único de las escrituras [Mateo 6:22] y también el Ojo de Horus y el Ojo del Cíclope (los titanes griegos que evocan un estado primigenio o de una humanidad previa, que supuestamente tenía acceso a una percepción directa del cosmos como realidad interna).

Según el egiptólogo E. A. Wallis Budge, en algunos papiros se muestra a la persona fallecida con un cono de pino adherido a la corona de su cabeza al entrar a la sala del juicio de Osiris. En los misterios griegos a veces se llevaba un bastón simbólico con un cono de pino adherido –el tirso o báculo de Dionisio. 





Esta misma investidura ritual se mantiene aún entre algunos líderes de la Iglesia católica (¿el que lleva el báculo con el cono de pino es el que tiene el ojo interno abierto y por lo tanto puede guiar?) y en la plaza de San Pedro podemos ver una enorme escultura de una glándula pineal flanqueda por dos pavos reales (las plumas de los pavos reales están adornadas por patrones similares a ojos, llamados ocelli y simbolizan también la omnividencia). 

Manly P. Hall señala que en la iconografía china se pueden observar plumas de pavo real adheridas a la cabeza de ciertos personajes de la nobleza en la zona que corresponde a la glándula pineal… todo lo cual puede ser una coincidencia, o uno de los misteriosos pathosformel que detectó el historiador Aby Warburg y que se repiten transculturalmente como si hubiera un origen común a toda la simbología.

Acercándonos más en el tiempo a lo que nos concierne en este caso tenemos el intrigante trabajo del doctor Rick Strassman, autor del libro The Spirit Molecule, en el que registra los resultados de sus experimentos administrando DMT a voluntarios en la facultad de medicina de la Universidad de Nuevo Mexico y sus posteriores hipótesis y especulaciones sobre la función del DMT en el organismo. 

Una de las cosas que más ha fascinado a los lectores de este texto es la increíble coincidencia notada por Strassman entre los 49 días que tarda un individuo en tomar una siguiente vida, según el Libro tibetano de los muertos, y el momento en el que la estructura pineal se manifiesta en el feto humano, 49 días después de la concepción. El mismo Strassman explica:

Sugiero que la fuerza vital del individuo entra al cuerpo a través de la pineal 49 días después de la concepción y se libera a través de la glándula pineal en la muerte. 

Este período prenatal de 49 días corresponde a las primeras señales del tejido pineal fetal, la diferenciación de las gónadas en masculino y femenino y el intervalo de tiempo entre la muerte de un individuo y la reencarnación de su alma según el budismo tibetano. Sugiero un modelo metafísico en el que los impulsos biológicos, psicológicos y espirituales existen en una tensión dinámica con esta glándula espiritual.

Desde la publicación de su libro Strassman había teorizado que la glándula pineal era responsable de producir DMT, la molécula psicodélica que había sido detectada en el organismo humano. Años después de la publicación se confirmó que, al menos en el caso de los ratones, la glándula pineal en efecto produce DMT

Strassman además cree que el DMT podría estar correlacionado con el componente visual de los sueños y con las visiones reportadas en las experiencias cercanas a la muerte. Con esto Strassman empieza a trazar una especie de doble umbral entre la vida y la muerte localizado en la glándula pineal: lo que de un lado es una urna acaba siendo una cuna en otro lugar y viceversa. En su libro The Spirit Molecule intenta interpretar esta misteriosa coincidencia, la cual lo lleva de la ciencia hacia la especulación metafísica:

Hay algo que nos ‘vivifica’ cuando se une al cuerpo. Cuando presente en la materia, se muestra como movimiento y calor. En el cerebro provee el poder de recibir y transformar en conciencia nuestros pensamientos, sensaciones y percepciones…

Lo que propongo es una “doctrina del tiempo pasado”. Si los textos budistas y la embriología humana revelan que diferentes desarrollos requieren 49 días, los eventos pueden estar relacionados.

“Al morir”, nos dice Strassman, “parece haber una alteración profunda en la conciencia que se desliga de su identificación con el cuerpo. El DMT pineal hace disponibles esos contenidos particulares no corporalizados de la conciencia… es probable que la pineal sea el órgano más activo al momento de la muerte”. 

Strassman especula que en los 49 días después de la muerte “las experiencias acumuladas, memorias, hábitos, tendencias, sensaciones” son procesados, eliminados o integrados y lo que queda es luego asimilado a la siguiente vida “por resonancia, o vibración simpática de campos similares” (esto es lo que en el budismo se conoce como los skandhas o agregados). El cuerpo está listo para recibir ese material psíquico una vez que es capaz de sintetizar DMT, cuando “la glándula pineal puede actuar como una antena o un pararrayos del alma”.

En el caso del budismo tibetano son 49 días también los que se suele mantener el luto, el cual consiste, entre otras cosas, en rezarle a los muertos oraciones y mantras del Libro tibetano de los muertos, bajo la creencia de que el compuesto psíquico de la persona fallecida vaga por el mundo intermedio (el bardo) en búsqueda de la liberación que encuentra su vehículo en la Luz Clara (ösel), una luz que es la conciencia misma. 

Se cree que las oraciones pueden servirle como una guía para unirse con esta luz que es la realidad más allá de la ilusión del samsara o el ciclo de muerte y renacimiento. Hay que mencionar (y precisarle a Strassman) que para el budismo lo que “reencarna” no es un alma como la conocemos en la teología cristiana, por ejemplo, sino un componente psíquico o un agregado de la mente, que existe solamente hasta que sus acciones o karmas hayan cumplido con su cadena de causas y efectos.





 René Guénon incluso sugiere que la idea de la reencarnación es una invención moderna y que lo que predican las religiones orientales es solamente la transmigración, es decir una continuidad de la mente (o del alma en el caso del hinduismo) pero en otros mundos y planos de existencia.

El viaje por el bardo consta de siete niveles, los cuales duran cada uno 7 días y en los cuales el individuo se ve enfrentado a diferentes estratos de visiones, algunas más terroríficas que otras (suelen aparecer las iracundas deidades tántricas en una región similar a lo que en otras tradiciones se conoce como el astral o el mundo del deseo). 

Se dice que si el individuo es capaz de distinguir estas visiones como meras proyecciones de su mente o reflejos de sus actos y pensamientos pasados, entonces ocurre una purificación y puede alcanzar la liberación. Si esto no se logra, entonces, el Bardo Thödol narra una inquietante secuencia en la que la atención del individuo, que vaga en un caliginoso mundo de espectros y deseos, es atrapada por una imagen irresistible y abominable: una pareja que tiene sexo. 

El individuo se identifica con esta cópula interdimensional y se echa a andar el proceso de renacimiento en el rayo de la inseminación (¿de los dos lados, en la muerte y en la vida, una luz avanza en un túnel?).

Los tibetanos no son los únicos que tienen este conocimiento tradicional, en Occidente encontramos una extraña mención de esta creencia. En un pequeño texto de la época del Renacimiento, incluido en la edición de Angela Voss de las obras astrológicas de Marsilio Ficino, el gran platonista florentino señala que uno de los momentos definitivos de la concentración psíquica de los individuos es aquel en el que “por primera vez el feto es imbuido con la vida.

 Dicen que esto sucede en el segundo mes, cuando Júpiter actúa poderosamente. No queda claro si la vida entra la primera mitad de este mes o en el día 49 después de la concepción; la naturaleza usualmente emplea procesos septenarios en los asuntos humanos”. Esto es una creencia numerológica ligada a los siete aspectos del alma, según se explica en la astrología hermética, equivalente a los siete planetas del sistema astrológico antiguo y los 7 días de la Creación, así como varios otros septenarios que parecen ser reflejos de los siete poderes creativos y de una especie de código creativo que permea el cosmos.

Siguiendo con la lista de ominosas coincidencias, en el taoísmo se explica que la menopausia llega a los 49 años. Se tiene también en esta religión la creencia de que la esencia vital –cuyo origen se cree que es divino– se pierde a través del sangrado excesivo, por lo cual la mujer debe controlar su menstruación, si bien nunca erradicarla del todo, ya que en ella, como en el semen en el caso del hombre, está la sustancia esencial (Jing) que puede transformarse en espíritu (Shen).

Tenemos también el caso de la religión judía en la que el 49 tiene un significado especial. La fiesta de Shavuot, una de las más importantes del calendario religioso judío, se celebra 49 días después de la fiesta de Pésaj (la celebración de la liberación de Egipto).

 “Shavuot” significa “semanas”, esto es las 7 semanas que se debe hacer “la cuenta del Omer” (Omer es una unidad de medida de cebada y también la ofrenda que se llevaba al templo de Jerusalén). En esta fecha (Pentecostés en griego; 50 días) se celebra la entrega de la Torá de Dios a Moisés en el monte Sinaí. Esto es el momento que culmina la liberación de la esclavitud y el cumplimiento del destino, ya que se dice que el pueblo judío fue elegido para recibir la Ley.

Los 49 días, según enseña el aspecto místico de la religión judía, son contados cada uno como una puerta o un escalón hacia el conocimiento; en cada uno de ellos se debe meditar y purificar la mente para en el día 50 entrar en el conocimiento de la deidad. Es en alusión a esto que Roberto Calasso tituló uno de sus libros de ensayo Los 49 escalones (un guiño probablemente a los estudios cabalísticos de Walter Benjamin). 

Esos 49 escalones o 49 días son el intervalo que debe recorrerse para la unión con la divinidad. Algo que se vuelve a revelar por el hecho de que entre las diferentes vías para subir el árbol de las sefirot se puede tomar un camino de 49 escalones por la columna central de Malkhut, Yesod y Tiferet, y así acceder en el cincuentavo escalón de Daat a las tres sefirot superiores. Las siete sefirot inferiores son equivalentes a los 7 días de la Creación y los tres superiores al conocimiento de la divinidad más allá del mundo manifiesto.

Para aquellos interesados en la numerología y en la gematría, los referimos a un fascinante análisis computacional que ha encontrado un código en algunos pasajes de los cinco primeros libros de la Biblia. A intervalos de 49 letras después de la aparición de la primera letra hebrea del nombre “Torá” se encuentran letras que deletrean sucesivamente la palabra “Torá”, el libro de la Ley, en lo que podemos ver una especie de fractal lingüístico, un guiño de un libro dentro de un libro.

Podemos especular que de alguna manera estos 49 escalones son una multiplicación (7×7) de la escalera del sueño de Jacob (que aparece en capítulo 28 del Génesis), la cual une al cielo con la tierra, y la cual a veces es representada con siete escalones. Es probable que tengamos aquí una fórmula cabalística con el 7 que requiere de una elucidación esotérica más profunda. Por otro lado, la teosofía, en su esquema de la evolución, considera que hay siete razas raíz o siete humanidades y cada una de ellas se divide en siete épocas. 

Cotejando todo con esto con la investigación de Strassman, pareciera que existe una analogía entre el proceso creativo macrocósmico y el proceso embrionario microcósmico. Un poder del 7 que se repite en el espacio cósmico como en el espacio celular. El gran misterio del universo, según el físico John Archibald Wheeler, es cómo de un aparente caos azaroso emergieron leyes físicas tan perfectas, las cuales podemos conocer a través de las matemáticas. Podría ser que el 7 es de alguna manera parte esencial del desenvolvimiento de este patrón inmenso que llamamos universo.

Claro que siempre cabe la posibilidad del error humano y el exceso de proyección de la mente hacia la naturaleza y tal vez Strassman y nosotros aquí estemos conectando demasiados puntos en el cielo con el cerebro, creando una nueva constelación de un animal espiritual donde no hay más que astros inconexos, cielo vacío y procesos químicos ciegos.

En la siguiente parte de este ensayo exploraremos los aspectos más esotéricos relacionados con la glándula pineal, las visiones de los profetas bíblicos y algunas técnicas ocultistas para activar este centro de percepción espiritual. Como anticipo mencionaremos aquí brevemente el trabajo del “rabino psicodélico” Joel Bakst (y aquí es donde las cosas realmente se ponen esotéricas y quizás un tanto desaforadas). 

Bakst leyó el libro de Strassman y conectó sus hallazgos con su conocimiento de la cábala, avanzando la tesis de que la visión de Jacob, en la que sostiene haber visto “cara a cara a Dios” y la cual ocurre en un lugar llamado “Peniel” (lugar donde se construiría luego el Templo de Jerusalén), es en realidad una alusión a la activación de la glándula pineal, la cual sería la mítica Ciudad de Luz que aparece en la Biblia

Asimismo, Bakst sugiere que el DMT es el vehículo material del arcángel Metatrón, quien es el “sistema nervioso de Dios”, esto bajo la concepción de que el cosmos es la anatomía misma de la deidad y que el cuerpo humano es un pequeño universo o una imagen de Dios. 





Lo anterior sugiere que algunos de los episodios crípticos que encontramos en los textos sagrados tienen correspondencias puntuales con procesos de yoga o alquimia dentro del cuerpo humano. En la siguiente entrega exploraremos más a fondo estas hipótesis que podrían sonar un tanto descabelladas en principio, pero que ciertamente tienen un aire poético; y se entiende la licencia bajo el deseo de aproximarse a esta región numinosa, ya que este caso que congrega a la glándula pineal, la activación del kundalini, el DMT y las puertas espirituales en el cuerpo humano es uno de los grandes misterios esotéricos de todos los tiempos.


https://pijamasurf.com/2016/05/el-misterio-de-la-glandula-pineal-el-portal-entre-mundos-y-los-49-dias-de-la-reencarnacion/

miércoles, 23 de mayo de 2018

La Misteriosa relación entre la Glandula Pineal, el DMT, y los 49 dias de la Reencarnación del alma

UNO DE LOS MÁS GRANDES MISTERIOS ESOTÉRICOS SE CENTRA EN LA GLÁNDULA PINEAL, "EL ASIENTO DEL ALMA" SEGÚN DESCARTES, EL TERCER OJO DE LAS TRADICIONES ORIENTALES, LA GLÁNDULA QUE SECRETA DMT Y LA CUAL PARECE EXHIBIR UNA EXTRAÑA CONEXIÓN CON LOS PROCESOS DE MUERTE Y REENCARNACIÓN

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es único, todo tu cuerpo estará lleno de luz.

Los fuegos siempre están jugando alrededor de la glándula pineal pero cuando el kundalini los ilumina, por un breve momento el universo entero se hace visible.

Madam Blavatsky

Desde la antigüedad la glándula pineal ha sido objeto de la más alta especulación metafísica. Considerada como un tercer ojo o un misterioso ojo espiritual, es uno de los centros anatómicos principales a los que se dirigen el yoga tántrico y otras disciplinas místicas en el afán de abrir o activar una percepción sutil y, al provocar un estado de expansión de conciencia, unir al practicante con la divinidad o los principios universales. "En el esoterismo la glándula pineal es el vínculo entre los estados objetivos y subjetivos de conciencia o, en términos exotéricos, entre los mundos visbles e invisibles de la naturaleza", dice Manly P. Hall (Man: Grand Symbol of the Mysteries).



Esta especulación (que en las tradiciones ocultas seguramente es acompañada de una serie de experimentos de anatomía teúrgica) ha sido revivida en la actualidad con el descubrimiento de que la glándula pineal secreta DMT (un poderoso enteógeno endógeno) y una misteriosa coincidencia encontrada por el doctor Rick Strassman: esta glándula se forma a partir de la séptima semana dentro del feto (el mismo momento en el que se identifica el sexo); son también exactamente 7 semanas o 49 días los que se dice que tarda un ser humano en reencarnar según el Libro tibetano de los muertos (Bardo Thödol), la gran autoridad en escatología que tiene el budismo. 

En este artículo intentaremos conectar la concepción antigua de la glándula pineal como una puerta espiritual y un órgano de percepción metafísica con los hallazgos y algunas de las hipótesis más radicales de Strassman. Para hacer esto primero sentaremos un contexto científico, histórico y simbólico de la glándula pineal.

Empotrada en el centro del cerebro, con forma de cono de pino, este pequeño órgano del sistema endócrino es responsable de producir melatonina a partir de la serotonina y dimetiltriptamina (DMT), una sustancia psicodélica endógena que está presente en pequeñas cantidades en buena parte de las especies del planeta (que tiene un precursor, como la serotonina, en el aminoácido triptofano), entre otras hormonas que emulan neurotransmisores. 

Su estructura, conformada por células muy similares a las de la retina, es considerada vestigio de un tercer ojo primitivo y en algunos reptiles este "ojo parietal" sigue funcionando como fotorreceptor. Estudios muestran que la glándula pineal es especialmente sensible a los campos magnéticos y su secreción de diferentes hormonas es mediada por la luz o la oscuridad a la cual es expuesta --la serotonina se incrementa con la luz y la melatonina necesita de la oscuridad (Strassman teoriza que el DMT podría ser generado naturalmente si se pasa mucho tiempo sin exponerse a la luz).

Alrededor de 1630, René Descartes escribió su famosa hipótesis sobre la glándula pineal como el "asiento del alma". El padre del racionalismo explica: "este peculiar lugar de la residencia del alma es el Conarium, o Glandula Pinealis, un cierto núcleo que semeja un cono de pino, ubicado entre los ventrículos del cerebro", y dice que la razón por la cual este es el asiento del alma es "porque esta parte del cerebro es singular y sólo una". 

Añade el filósofo francés que los más inteligentes no son los que tienen una glándula pineal más grande sino una más móvil, en esto coincidiendo con la versión ocultista que sugiere que la glándula pineal se activa por el movimiento --una especie zumbido-- de la energía que es representada por la serpiente kundalini. Pese a que para algunos la idea de Descartes parece tener una extraña claridad intuitiva, en su época y posteriormente esta conjetura le ha ganado el escarnio de sus colegas.

Manly P. Hall en Man: Grand Symbol of the Mysteries nos dice que la glándula pineal corresponde a la sefirá de Kether, la corona, la unidad divina que contiene a todas las cosas, y es El Ojo que Todo lo Ve de los masones, el Ojo de la Providencia, el Ojo Único de las escrituras [Mateo 6:22] y también el Ojo de Horus y el Ojo del Cíclope (los titanes griegos que evocan un estado primigenio o de una humanidad previa, que supuestamente tenía acceso a una percepción directa del cosmos como realidad interna). 



Según el egiptólogo E. A. Wallis Budge, en algunos papiros se muestra a la persona fallecida con un cono de pino adherido a la corona de su cabeza al entrar a la sala del juicio de Osiris. En los misterios griegos a veces se llevaba un bastón simbólico con un cono de pino adherido --el tirso o báculo de Dionisio. 

Esta misma investidura ritual se mantiene aún entre algunos líderes de la Iglesia católica (¿el que lleva el báculo con el cono de pino es el que tiene el ojo interno abierto y por lo tanto puede guiar?) y en la plaza de San Pedro podemos ver una enorme escultura de una glándula pineal flanqueda por dos pavos reales (las plumas de los pavos reales están adornadas por patrones similares a ojos, llamados ocelli y simbolizan también la omnividencia). 

Manly P. Hall señala que en la iconografía china se pueden observar plumas de pavo real adheridas a la cabeza de ciertos personajes de la nobleza en la zona que corresponde a la glándula pineal... todo lo cual puede ser una coincidencia, o uno de los misteriosospathosformel que detectó el historiador Aby Warburg y que se repiten transculturalmente como si hubiera un origen común a toda la simbología. 

Acercándonos más en el tiempo a lo que nos concierne en este caso tenemos el intrigante trabajo del doctor Rick Strassman, autor del libro The Spirit Molecule, en el que registra los resultados de sus experimentos administrando DMT a voluntarios en la facultad de medicina de la Universidad de Nuevo Mexico y sus posteriores hipótesis y especulaciones sobre la función del DMT en el organismo. 

Una de las cosas que más ha fascinado a los lectores de este texto es la increíble coincidencia notada por Strassman entre los 49 días que tarda un individuo en tomar una siguiente vida, según el Libro tibetano de los muertos, y el momento en el que la estructura pineal se manifiesta en el feto humano, 49 días después de la concepción. El mismo Strassman explica:

Sugiero que la fuerza vital del individuo entra al cuerpo a través de la pineal 49 días después de la concepción y se libera a través de la glándula pineal en la muerte. Este período prenatal de 49 días corresponde a las primeras señales del tejido pineal fetal, la diferenciación de las gónadas en masculino y femenino y el intervalo de tiempo entre la muerte de un individuo y la reencarnación de su alma según el budismo tibetano. Sugiero un modelo metafísico en el que los impulsos biológicos, psicológicos y espirituales existen en una tensión dinámica con esta glándula espiritual. 

Desde la publicación de su libro Strassman había teorizado que la glándula pineal era responsable de producir DMT, la molécula psicodélica que había sido detectada en el organismo humano. Años después de la publicación se confirmó que, al menos en el caso de los ratones, la glándula pineal en efecto produce DMT. Strassman además cree que el DMT podría estar correlacionado con el componente visual de los sueños y con las visiones reportadas en las experiencias cercanas a la muerte. 

Con esto Strassman empieza a trazar una especie de doble umbral entre la vida y la muerte localizado en la glándula pineal: lo que de un lado es una urna acaba siendo una cuna en otro lugar y viceversa. En su libro The Spirit Molecule intenta interpretar esta misteriosa coincidencia, la cual lo lleva de la ciencia hacia la especulación metafísica:

Hay algo que nos 'vivifica' cuando se une al cuerpo. Cuando presente en la materia, se muestra como movimiento y calor. En el cerebro provee el poder de recibir y transformar en conciencia nuestros pensamientos, sensaciones y percepciones...

Lo que propongo es una "doctrina del tiempo pasado". Si los textos budistas y la embriología humana revelan que diferentes desarrollos requieren 49 días, los eventos pueden estar relacionados. 



"Al morir", nos dice Strassman, "parece haber una alteración profunda en la conciencia que se desliga de su identificación con el cuerpo. El DMT pineal hace disponibles esos contenidos particulares no corporalizados de la conciencia... es probable que la pineal sea el órgano más activo al momento de la muerte". Strassman especula que en los 49 días después de la muerte "las experiencias acumuladas, memorias, hábitos, tendencias, sensaciones" son procesados, eliminados o integrados y lo que queda es luego asimilado a la siguiente vida "por resonancia, o vibración simpática de campos similares" (esto es lo que en el budismo se conoce como losskandhas o agregados). El cuerpo está listo para recibir ese material psíquico una vez que es capaz de sintetizar DMT, cuando "la glándula pineal puede actuar como una antena o un pararrayos del alma". 

En el caso del budismo tibetano son 49 días también los que se suele mantener el luto, el cual consiste, entre otras cosas, en rezarle a los muertos oraciones y mantras del Libro tibetano de los muertos, bajo la creencia de que el compuesto psíquico de la persona fallecida vaga por el mundo intermedio (el bardo) en búsqueda de la liberación que encuentra su vehículo en la Luz Clara (ösel), una luz que es la conciencia misma. 

Se cree que las oraciones pueden servirle como una guía para unirse con esta luz que es la realidad más allá de la ilusión del samsara o el ciclo de muerte y renacimiento. Hay que mencionar (y precisarle a Strassman) que para el budismo lo que "reencarna" no es un alma como la conocemos en la teología cristiana, por ejemplo, sino un componente psíquico o un agregado de la mente, que existe solamente hasta que sus acciones o karmas hayan cumplido con su cadena de causas y efectos. 

René Guénon incluso sugiere que la idea de la reencarnación es una invención moderna y que lo que predican las religiones orientales es solamente la transmigración, es decir una continuidad de la mente (o del alma en el caso del hinduismo) pero en otros mundos y planos de existencia.

El viaje por el bardo consta de siete niveles, los cuales duran cada uno 7 días y en los cuales el individuo se ve enfrentado a diferentes estratos de visiones, algunas más terroríficas que otras (suelen aparecer las iracundas deidades tántricas en una región similar a lo que en otras tradiciones se conoce como el astral o el mundo del deseo). Se dice que si el individuo es capaz de distinguir estas visiones como meras proyecciones de su mente o reflejos de sus actos y pensamientos pasados, entonces ocurre una purificación y puede alcanzar la liberación. 

Si esto no se logra, entonces, el Bardo Thödol narra una inquietante secuencia en la que la atención del individuo, que vaga en un caliginoso mundo de espectros y deseos, es atrapada por una imagen irresistible y abominable: una pareja que tiene sexo. El individuo se identifica con esta cópula interdimensional y se echa a andar el proceso de renacimiento en el rayo de la inseminación (¿de los dos lados, en la muerte y en la vida, una luz avanza en un túnel?).

Los tibetanos no son los únicos que tienen este conocimiento tradicional, en Occidente encontramos una extraña mención de esta creencia. En un pequeño texto de la época del Renacimiento, incluido en la edición de Angela Voss de las obras astrológicas de Marsilio Ficino, el gran platonista florentino señala que uno de los momentos definitivos de la concentración psíquica de los individuos es aquel en el que "por primera vez el feto es imbuido con la vida. 

Dicen que esto sucede en el segundo mes, cuando Júpiter actúa poderosamente. No queda claro si la vida entra la primera mitad de este mes o en el día 49 después de la concepción; la naturaleza usualmente emplea procesos septenarios en los asuntos humanos". Esto es una creencia numerológica ligada a los siete aspectos del alma, según se explica en la astrología hermética, equivalente a los siete planetas del sistema astrológico antiguo y los 7 días de la Creación, así como varios otros septenarios que parecen ser reflejos de los siete poderes creativos y de una especie de código creativo que permea el cosmos. 

Siguiendo con la lista de ominosas coincidencias, en el taoísmo se explica que la menopausia llega a los 49 años. Se tiene también en esta religión la creencia de que la esencia vital --cuyo origen se cree que es divino-- se pierde a través del sangrado excesivo, por lo cual la mujer debe controlar su menstruación, si bien nunca erradicarla del todo, ya que en ella, como en el semen en el caso del hombre, está la sustancia esencial (Jing) que puede transformarse en espíritu (Shen). 



Tenemos también el caso de la religión judía en la que el 49 tiene un significado especial. La fiesta de Shavuot, una de las más importantes del calendario religioso judío, se celebra 49 días después de la fiesta de Pésaj (la celebración de la liberación de Egipto). "Shavuot" significa "semanas", esto es las 7 semanas que se debe hacer "la cuenta del Omer" (Omer es una unidad de medida de cebada y también la ofrenda que se llevaba al templo de Jerusalén). 

En esta fecha (Pentecostés en griego; 50 días) se celebra la entrega de la Torá de Dios a Moisés en el monte Sinaí. Esto es el momento que culmina la liberación de la esclavitud y el cumplimiento del destino, ya que se dice que el pueblo judío fue elegido para recibir la Ley. 

Los 49 días, según enseña el aspecto místico de la religión judía, son contados cada uno como una puerta o un escalón hacia el conocimiento; en cada uno de ellos se debe meditar y purificar la mente para en el día 50 entrar en el conocimiento de la deidad. 

Es en alusión a esto que Roberto Calasso tituló uno de sus libros de ensayo Los 49 escalones (un guiño probablemente a los estudios cabalísticos de Walter Benjamin). Esos 49 escalones o 49 días son el intervalo que debe recorrerse para la unión con la divinidad. 

Algo que se vuelve a revelar por el hecho de que entre las diferentes vías para subir el árbol de las sefirot se puede tomar un camino de 49 escalones por la columna central de Malkhut, Yesod y Tiferet, y así acceder en el cincuentavo escalón de Daat a las tres sefirot superiores. Las siete sefirot inferiores son equivalentes a los 7 días de la Creación y los tres superiores al conocimiento de la divinidad más allá del mundo manifiesto. 

Para aquellos interesados en la numerología y en la gematría, los referimos a un fascinante análisis computacional que ha encontrado un código en algunos pasajes de los cinco primeros libros de la Biblia. A intervalos de 49 letras después de la aparición de la primera letra hebrea del nombre "Torá" se encuentran letras que deletrean sucesivamente la palabra "Torá", el libro de la Ley, en lo que podemos ver una especie de fractal lingüístico, un guiño de un libro dentro de un libro. 

Podemos especular que de alguna manera estos 49 escalones son una multiplicación (7x7) de la escalera del sueño de Jacob (que aparece en capítulo 28 del Génesis), la cual une al cielo con la tierra, y la cual a veces es representada con siete escalones. Es probable que tengamos aquí una fórmula cabalística con el 7 que requiere de una elucidación esotérica más profunda. 

Por otro lado, la teosofía, en su esquema de la evolución, considera que hay siete razas raíz o siete humanidades y cada una de ellas se divide en siete épocas. Cotejando todo con esto con la investigación de Strassman, pareciera que existe una analogía entre el proceso creativo macrocósmico y el proceso embrionario microcósmico. Un poder del 7 que se repite en el espacio cósmico como en el espacio celular. 

El gran misterio del universo, según el físico John Archibald Wheeler, es cómo de un aparente caos azaroso emergieron leyes físicas tan perfectas, las cuales podemos conocer a través de las matemáticas. Podría ser que el 7 es de alguna manera parte esencial del desenvolvimiento de este patrón inmenso que llamamos universo.


Claro que siempre cabe la posibilidad del error humano y el exceso de proyección de la mente hacia la naturaleza y tal vez Strassman y nosotros aquí estemos conectando demasiados puntos en el cielo con el cerebro, creando una nueva constelación de un animal espiritual donde no hay más que astros inconexos, cielo vacío y procesos químicos ciegos. 

En la siguiente parte de este ensayo exploraremos los aspectos más esotéricos relacionados con la glándula pineal, las visiones de los profetas bíblicos y algunas técnicas ocultistas para activar este centro de percepción espiritual. Como anticipo mencionaremos aquí brevemente el trabajo del "rabino psicodélico" Joel Bakst (y aquí es donde las cosas realmente se ponen esotéricas y quizás un tanto desaforadas). 

Bakst leyó el libro de Strassman y conectó sus hallazgos con su conocimiento de la cábala, avanzando la tesis de que la visión de Jacob, en la que sostiene haber visto "cara a cara a Dios" y la cual ocurre en un lugar llamado "Peniel" (lugar donde se construiría luego el Templo de Jerusalén), es en realidad una alusión a la activación de la glándula pineal, la cual sería la mítica Ciudad de Luz que aparece en la Biblia

Asimismo, Bakst sugiere que el DMT es el vehículo material del arcángel Metatrón, quien es el "sistema nervioso de Dios", esto bajo la concepción de que el cosmos es la anatomía misma de la deidad y que el cuerpo humano es un pequeño universo o una imagen de Dios. Lo anterior sugiere que algunos de los episodios crípticos que encontramos en los textos sagrados tienen correspondencias puntuales con procesos de yoga o alquimia dentro del cuerpo humano. 

En la siguiente entrega exploraremos más a fondo estas hipótesis que podrían sonar un tanto descabelladas en principio, pero que ciertamente tienen un aire poético; y se entiende la licencia bajo el deseo de aproximarse a esta región numinosa, ya que este caso que congrega a la glándula pineal, la activación del kundalini, el DMT y las puertas espirituales en el cuerpo humano es uno de los grandes misterios esotéricos de todos los tiempos.


Twitter del autor: @alepholo
POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO - 05/08/2016
https://pijamasurf.com/2016/05/el-misterio-de-la-glandula-pineal-el-portal-entre-mundos-y-los-49-dias-de-la-reencarnacion/

viernes, 2 de marzo de 2018

Esto es lo que sucede cuando su tercer ojo se abre accidentalmente.

Según los estudiosos, el "Tercer Ojo", que se encuentra en el medio de la frente a una pulgada por encima de las cejas, es un ojo invisible y místico asociado con un poderoso centro de energía. 

Para la mayoría de las personas, este ojo permanece cerrado y la energía importante conectada a él no está disponible, pero ¿qué sucede cuando se abre el tercer ojo?

El tercer ojo examinado.

Para algunos miembros de lo oculto, el tercer ojo está realmente ubicado dentro del cráneo y tiene la forma de un huevo. En el campo de la cosmología, esto a veces se conoce como el Huevo Cósmico y se describe como la fuente de toda la creación. 

Cuando se activa, se dice que el tremendo poder contenido en el Tercer Ojo nos puede transportar a, o incluso crear, un mundo completamente nuevo.

De acuerdo con la tradición hindú, el Tercer Ojo es el sexto chakra primario, o centro de energía, en el cuerpo y se lo suele referir como "la puerta del alma". Cuando se activa, se dice que otorga una gran mejora a la percepción de otros reinos, y para otorgar un conocimiento y sabiduría tremenda sin la ayuda del mundo material ni la confianza en él. 

Además, se dice que una vez abierto; el tercer ojo otorga la capacidad de comunicarse telepáticamente con otras personas despiertas, de ver los espíritus de los muertos e incluso de recibir mensajes directamente de los seres superiores. No es de extrañar que las personas con un Tercer Ojo abierto sean conocidas por algunas culturas como "Videntes", e incluso las brujas han expresado un gran respeto por el valor de un Tercer Ojo abierto por sus tremendos poderes para manipular energías mágicas y espirituales.




HP Blavatsky, el autor de, "La Doctrina Secreta" y fundador de la Teosofía moderna, describe el Tercer Ojo como relacionado con la glándula pineal.

De acuerdo con sus enseñanzas, los humanos en algún momento poseían el Tercer Ojo, pero se atrofió y disminuyó con el tiempo a medida que profanamos y nos alejamos de nuestros orígenes divinos. Reducido desde su tamaño original, el Tercer Ojo se convirtió en lo que ahora se conoce como glándula pineal. Sin embargo, se puede restaurar el Ojo con la adhesión diligente a ciertas reglas y ejercicios.



La apertura del tercer ojo desmitificado

Con el tiempo, la verdad sobre la apertura del tercer ojo se ha oscurecido a medida que se ha dicho más y más sobre el tema. Puede ser difícil navegar por los conceptos erróneos resultantes, así que tomemos un momento para aclarar ciertas cosas.

* La apertura espontánea y automática del tercer ojo está acompañada de ciertos síntomas que deben evitarse.
* Es posible abrir el tercer ojo de una manera saludable sin síntomas negativos a través de la práctica consciente y deliberada de ciertas técnicas.
* Aquellos que practican ejercicio holístico como Qi-Gong o Raja Yoga ya pueden haber abierto su tercer ojo.

El tercer ojo saludable.




Como cualquier parte del cuerpo, es posible que el Tercer Ojo sufra ciertas enfermedades. En este caso, las enfermedades del tercer ojo casi siempre están relacionadas con el flujo de energía a través del ojo. Si ese flujo de energía se restringe, o incluso se bloquea por completo, los síntomas como dolores de cabeza y el deterioro del sentido de la vista, el gusto y el olfato son comunes. En un nivel más metafísico, un tercer ojo bloqueado puede causar soñar despierto en exceso y una sensación disminuida de intuición, arraigo y volatilidad emocional. Las ilusiones acerca de la propia vida y el desapego de la propia intuición también son comunes.

5 signos y síntomas de una apertura espontánea.

1. Cambios dramáticos en la visión: el tercer ojo, a pesar de sus propiedades únicas, sigue siendo un ojo. Cuando se abre, representa la adición de un sexto sentido, y esto tiene un impacto en todos los otros sentidos. Los colores pueden parecer más brillantes o más intensos. Uno puede notar olores extraños o inesperados y los sabores de los alimentos familiares pueden parecer similares pero notablemente diferentes. Se escuchan nuevos sonidos, e incluso el sentido del tacto puede verse directamente afectado de diversas maneras. Esta experiencia puede parecer alucinógena en aquellos cuyo Tercer Ojo se ha abierto automáticamente y puede ser bastante perturbador.

2. Los sueños se vuelven más vívidos, intensos y extraños: cuando se abre el tercer ojo, el estado de sueño se convierte en uno de los más receptivos para recibir comunicaciones desde los planos superiores. En la mente soñadora de alguien cuyo Ojo se ha abierto automáticamente, estos mensajes se mezclan con sus sueños naturales y se convierten en una experiencia caótica y conflictiva que puede tener un profundo impacto en el sueño. No es raro que alguien experimente esto para buscar medicamentos en un intento de forzar un sueño más reparador, lo que puede promover la atrofia en el tercer ojo, lo que posiblemente cause que se cierre nuevamente.




3. Dolores de cabeza y pesadez: se ha discutido el impacto del tercer ojo en los sentidos, pero también es importante examinar la apertura del ojo en los otros chakras del cuerpo. En aquellos cuyo ojo se ha abierto espontáneamente, es común experimentar dolores de cabeza y la sensación de que el cuerpo se ha vuelto más pesado sin aumentar realmente en masa. Esto se puede atribuir a un cambio en el flujo de energía a través de los chakras. Si no se equilibra adecuadamente después de la apertura del tercer ojo, el paso saludable de energía a través del cuerpo puede verse afectado. Todo está interconectado, y cuando una parte del sistema no funciona correctamente, puede propagar la disfunción a otras partes del sistema. Eso'

4. Desapego de la Realidad: la mente humana sin la influencia de un Tercer Ojo abierto se acostumbra a experimentar el mundo de ciertas maneras. Crea una sensación de estar cimentado en una realidad común, y cuando el Tercer Ojo se abre accidentalmente, ese sentido de estar en tierra se ve muy afectado ya que la conciencia de otros planos de realidad interviene en la conciencia mundana. A menudo ocurre una sensación de desapego del significado previo de la realidad, que impone la sensación de que nada es real y que todo se presenta en forma de engaño. Sin una comprensión consciente de la influencia del Tercer Ojo, puede volverse extremadamente difícil recuperar el sentido de comprensión y claridad sobre el mundo y el apego a él.

5. Interrupción de la relación: con la apertura del tercer ojo se llega a una capacidad notable para identificar la verdad. Como resultado, la verdadera naturaleza de las relaciones puede ser conocida y las relaciones previamente fuertes pueden parecer repentinamente superficiales y sin sentido. La deshonestidad se vuelve más aparente, y los pequeños engaños cotidianos pueden volverse intolerables. En consecuencia, las relaciones interpersonales pueden experimentar un tremendo trastorno con la apertura accidental del tercer ojo.

Quien nunca ha usado un martillo antes puede encontrarse con muchos pulgares magullados antes de poder conducir con seguridad un clavo. La persona que hace ejercicio intenso generalmente se siente adolorida y rígida al día siguiente. Aprender a equilibrar la influencia del Tercer Ojo no es diferente, pero puede ser difícil cuando el Ojo se abre por sí mismo sin previo aviso. Hay formas de aprender cómo mantener un equilibrio saludable a través del ejercicio y la meditación cuidadosos. Idealmente, uno abriría su Tercer Ojo deliberadamente y con cuidado si estuviera abierto en absoluto. En esos casos de aperturas accidentales, el alivio de los síntomas asociados se puede encontrar a través de procesos holísticos impartidos por profesionales calificados en todo el mundo. Actividades como Qi-Qong de China o Raja Yoga de India son ejemplos de cosas que una persona podría hacer para ayudar a administrar su sexto sentido recién descubierto.

¿Tienes los síntomas de un tercer ojo abierto?

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