miércoles, 16 de agosto de 2017

¿Porqué no estalla una revolución ?

¿Te has preguntado alguna vez porqué nadie reacciona ante la infame oleada de opresión y abusos de todo tipo que estamos sufriendo?

¿No te produce perplejidad el hecho de que tras tantas y tantas revelaciones sobre casos de corrupción, injusticias, robos y burlas a la ley y a la población en general, a la cual se le ha robado literalmente el presente y el futuro, no suceda absolutamente nada?

¿Te has preguntado porqué no estalla una Revolución masiva y por qué todo el mundo parece estar dormido o hipnotizado?

Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipo que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial.




Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención.

El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA

Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario.

La información ya no tiene relevancia
Desvelar los más oscuros secretos y sacarlos a la luz ya no produce ningún efecto, ninguna respuesta por parte de la población.

Por más terribles e impactantes que sean los secretos revelados.

Durante décadas hemos creído que los luchadores por la verdad, los informadores capaces de desvelar asuntos encubiertos o airear los trapos sucios, podían cambiar las cosas.
Que podían alterar el devenir de la historia.
De hecho, hemos crecido con el convencimiento de que conocer la verdad era crucial para crear un mundo mejor y más justo y que aquellos que luchaban por desvelarla eran el mayor enemigo de los poderosos y de los tiranos.

Y quizás durante un tiempo ha sido así.

Pero actualmente, la “evolución” de la sociedad y sobretodo de la psicología de las masas nos ha llevado a un nuevo estado de cosas.
Un estado mental de la población que no se habría atrevido a imaginar ni el más enajenado de los dictadores.
El sueño húmedo de todo tirano sobre la faz de la tierra: no tener que ocultar ni justificar nada ante su pueblo.
Poder mostrar públicamente toda su corrupción, maldad y prepotencia sin tener que preocuparse de que ello produzca ningún tipo de respuesta entre aquellos a los que oprime.

Ésta es la realidad del mundo en el que vivimos.
Y si crees que esto es una exageración, observa a tu alrededor.

El caso de España es palmario.
Un país inmerso en un estado de putrefacción generalizado, devorado hasta los huesos por los gusanos de la corrupción en todos los ámbitos: el judicial, el empresarial, el sindical y sobretodo el político.

Un estado de descomposición que ha rebosado todos los límites imaginables, hasta salpicar con su pestilencia a todos los partidos políticos de forma irreparable.


Y sin embargo, a pesar de hacerse públicos de forma continuada todos estos escándalos de corrupción política, los españoles siguen votando mayoritariamente a los mismos partidos, derivando, como mucho, algunos de sus votos a partidos subsidiarios que de ninguna manera representan una alternativa real.

A pesar de hacerse públicos todos estos casos de corrupción generalizada; a pesar de revelarse la implicación de las altas esferas financieras y empresariales, con la aquiescencia del poder judicial; a pesar de demostrarse por activa y por pasiva que la infección afecta al Sistema en su generalidad, en todos los ámbitos, imposibilitando la creación de un futuro sano para el país; a pesar de todo ello, la respuesta de la población ha sido…no hacer nada.

La máxima respuesta de la ciudadanía ha sido “ejercer el legítimo derecho de manifestación”, una actividad muy parecida a la que hace la hinchada cuando su equipo de fútbol gana una competición y sale en masa a la calle para celebrarlo.

Es decir, nadie ha hecho nada efectivo por cambiar las cosas, excepto picar cacerolas.

Y el caso de la corrupción política desvelada en España y la nula reacción de la población es solo un ejemplo de entre muchos tantos a lo largo y ancho del mundo.

Ahí está el caso del deporte de masas, azotado como está por la sospecha de la corrupción, de la manipulación y del dopaje y por la más que probable adulteración de todas las competiciones bajo el control comercial de las grandes marcas, o por las apuestas deportivas…y a pesar de ello, sus audiencias televisivas y su seguimiento no solo no se ve afectado, sino que sigue creciendo cada vez más y más y más…

Pero todos estos casos empequeñecen ante la gravedad de las revelaciones hechas por Edward Snowden y confirmadas por los propios gobiernos, que nos han dicho, a la cara, con luz y taquígrafos, que todas nuestras actividades son monitoreadas y vigiladas, que todas nuestras llamadas, nuestra actividad en redes sociales y nuestra navegación en Internet es controlada y que nos dirigimos inexorablemente hacia la pesadilla del Gran Hermano vaticinada por George Orwell en “1984”.

Y lo que es más alucinante del caso: una vez “filtradas” estas informaciones, nadie se ha preocupado de rebatirlas.

¡Ni mucho menos!

Todos los medios de comunicación, los poderes políticos y las grandes empresas de Internet implicadas en el escándalo han confirmado públicamente este estado de vigilancia como algo real e indiscutible.

Como mucho han prometido, de forma poco convincente y con la boca pequeña que no van a seguir haciéndolo…

¡Incluso se han permitido el lujo de dar algunos detalles técnicos!

¿Y cuál ha sido la respuesta de la población mundial cuando se ha revelado esa verdad?
¿Cuál ha sido la reacción general al recibir estas informaciones?

NINGUNA

Todo el mundo sigue absorto con su smartphone, sigue revolcándose en el dulce fango de las redes sociales y sigue navegando las infestadas aguas de Internet sin mover ni una sola pestaña…

Así pues, ¿De qué sirve saber la verdad?

En el caso hipotético de que Edward Snowden o Julian Assange sean personajes reales y no creaciones mediáticas con una misión oculta, ¿De qué habrá servido su sacrificio?

¿Qué utilidad tiene acceder a la información y desvelar la verdad si no provoca ningún cambio, ninguna alteración, ni ninguna transformación?

¿De qué sirve saber de forma explícita y documentada que la energía nuclear solo nos puede traer desgracias, como nos demuestran los terribles accidentes de Chernobyl y Fukushima, si tales revelaciones no surten ni el más mínimo efecto?

¿De qué nos sirve saber que los bancos son entidades criminales dedicadas al saqueo masivo si seguimos utilizándolos?

¿De qué nos sirve saber que la comida está adulterada y contaminada por todo tipo de productos tóxicos, cancerígenos o transgénicos si seguimos comiéndola?


¿De qué nos sirve saber la verdad sobre cualquier asunto relevante si no reaccionamos, por más graves que sean sus implicaciones?

No nos engañemos más, por duro que sea aceptarlo.

Afrontemos la realidad tal y como es.

En la sociedad actual, saber la verdad ya no significa nada

Informar de los hechos que verdaderamente acontecen, no tiene ninguna utilidad real

Es más, la mayoría de la población ha llegado a tal nivel de degradación psicológica que, como demostraremos, la propia revelación de la verdad y el propio acceso a la información refuerzan aún más su incapacidad de respuesta y su atonía mental.

La gran pregunta es: ¿POR QUÉ?

¿Qué nos ha conducido a todos nosotros, como individuos, a este estado de apatía generalizado?

Y la respuesta, como siempre sucede cuando nos hacemos preguntas de este calado, resulta de lo más inquietante.

Y está relacionada, directamente, con el condicionamiento psicológico al que está sometido el Individuo en la sociedad actual.

Pues los mecanismos que desactivan nuestra respuesta al acceder a la verdad, por más escandalosa que ésta resulte, son tan sencillos como efectivos.

Y resultan de lo más cotidiano.

Simplemente todo se basa en un exceso de información

En un bombardeo de estímulos tan exagerado que provoca una cadena de acontecimientos lógicos que acaban desembocando en una flagrante falta de respuesta.

En pura apatía.

Y para luchar contra este fenómeno, resulta clave saber cómo se desarrolla el proceso…


¿CÓMO SE DESARROLLA EL PROCESO?

Para empezar, debemos entender que todo estímulo sensorial que recibimos está cargado de información.

Nuestro cuerpo está diseñado para percibir y procesar todo tipo de estímulos sensoriales, pero la clave del asunto radica en la percepción de información de carácter lingüístico, entediendo por “lingüistico”: todo sistema organizado con el fin de codificar y transmitir información de cualquier clase.

Por ejemplo, escuchar una frase o leerla implica una entrada de información en nuestro cerebro, de caracter lingüístico.

Pero también lo implica ver el logo de una empresa, escuchar las notas musicales de una canción, ver una señal de tráfico o oir la sirena de una ambulancia, por poner algunos ejemplos…

Una persona en el mundo actual, está sometida a miles y miles de estímulos lingüisticos de este tipo a lo largo de un día normal, muchos de ellos percibidos de forma consciente, pero la inmensa mayoría percibidos de forma inconsciente, que deben ser procesados por nuestro cerebro.

El proceso de captación y procesamiento de esta información lo podríamos dividir básicamente en 3 fases: percepción, valoración y respuesta


Percepción

Sin lugar a dudas, formamos parte de la generación con mayor capacidad de procesamiento de información a nivel cerebral de la toda historia de la humanidad, con muchísima diferencia, sobretodo a nivel visual y auditivo.

Es más, a medida que nacen y crecen nuevas generaciones, éstas adquieren una mayor velocidad de percepción de información.

Una muestra de ello la podemos encontrar en el propio cine.

Visualiza un antiguo western de John Wayne, en una secuencia cualquiera de acción, como por ejemplo, un tiroteo.

Y después visualiza una secuencia de un tiroteo o de una persecución de coches en una película actual.

Cualquier secuencia de acción de una película actual está trufada de sucesiones rapidísimas de planos de corta duración.

En tan solo 3 o 4 segundos verás diferentes planos: la cara del protagonista conduciendo, la del acompañante gritando, la mano en el cambio de marcha, el pie pisando el pedal, el coche esquivando un peatón, el perseguidor que derrapa, el malo que agarra la pistola, como dispara por la ventanilla, etc…y cada plano habrá durado apenas décimas de segundo.

Las imágenes se suceden a toda velocidad como los disparos de una ametralladora.

Y sin embargo eres capaz de verlas todas y procesar el mensaje que contienen.


Ahora ponte la película de John Wayne.

No encontrarás sucesiones de planos a ritmo de ametralladora, sinó sucesiones de planos mucho más largos en duración y con mayor tamaño de campo visual.

Probablemente, un espectador de la época de John Wayne se habría mareado viendo una película actual, pues no estaría acostumbrado a procesar tanta información visual a tanta velocidad.

Esto es un ejemplo sencillo del bombardeo de información al que está sometido el cerebro de alguien en la actualidad, en comparación con el de una persona de hace tan solo 50 años.

Añádele a esto todas las fuentes de información que te rodean, como la televisión, la radio, la música, la omnipresente publicidad de todo tipo, las señales de tráfico, los diferentes y variados ropajes que viste cada una de las personas con las que te cruzas por la calle y que representan, cada uno de ellos una serie de códigos lingüísticos para tu cerebro, la información que ves en tu móvil, en la tablet, en internet y añádele, además, tus compromisos sociales, tus facturas, tus preocupaciones y los deseos que te han programado tener, etc, etc, etc…

Se trata de una auténtica inundación de información que debe procesar tu cerebro continuadamente.

Y todo ello en un cerebro del mismo tamaño y capacidad que el de ese espectador de los westerns de John Wayne hace 50 años.

Por lo visto, parece que nuestro cerebro tiene capacidad suficiente para percibir tales volúmenes de información y comprender los mensajes asociados a esos estímulos.
Ahí no radica el problema.
De hecho parece que nuestro cerebro disfruta con ello, pues nos hemos convertido en adictos al bombardeo de estímulos.
El problema aparece en la siguiente fase.

Valoración

Es cuando debemos valorar la información recibida, es decir, cuando llega la hora de juzgar y analizar sus implicaciones, que nos topamos con nuestras limitaciones.

Porque, literalmente, no disponemos de tiempo material para hacer una valoración en profundidad de esa información.

Antes de que nuestra mente, por sí misma y con criterios propios, pueda juzgar de forma más o menos profunda la información que recibimos, somos bombardeados por una nueva oleada de estímulos que nos distraen e inundan nuestra mente.

Es por esta razón que nunca llegamos a valorar en su justa medida, la información que recibimos, por importantes que sean sus posibles implicaciones.

Para comprenderlo mejor, vamos a utilizar una analogía, en forma de pequeña historia.

Imaginemos a una persona muy introvertida, que pasa la mayor parte de su tiempo encerrada en casa.
Prácticamente no tiene amigos ni entabla relaciones sociales de ningún tipo.
Ahora supongamos que esa persona baja al supermercado a comprar una botella de leche y cuando va a pagarla, se le cae al suelo y la rompe, causando gran estruendo y manchando su ropa a ojos de todos los clientes y de la cajera.
Cuando esa persona vuelva a su casa, aislada de toda relación y estímulo social, probablemente dará un gran valor a lo acontecido en el supermercado.
Se preguntará por qué le cayó la leche y qué movimiento en falso realizó para que eso sucediera; se preguntará si fue culpa suya o fue culpa de la botella que era demasiado resbaladiza; analizará en su cabeza la mirada de la cajera y los gestos y comentarios de todos y cada uno de los clientes; incluso observará las manchas en su ropa e intentará adivinar lo que pensaban sobre ella las demás personas al verla en esa situación.
Se sentirá ridícula y juzgará aquel acontecimiento meramente anecdótico como mucho más importante de lo que realmente es.
Simplemente porque para ella, ese ridículo en el supermercado será el gran acontecimiento social del día o de la semana.
Y quizás no lo olvide nunca más en su vida.

Ahora sustituyamos a la persona introvertida y sin relaciones por un modelo opuesto. Una persona extrovertida, que pasa el día entero rodeada de gran cantidad de personas y acontecimientos, interactuando frenéticamente con clientes y compañeros de trabajo, hablando por teléfono, concertando citas, comprando, vendiendo, haciendo reuniones, riendo, enfadándose y rematando el día tomando copas con los amigos.
Supongamos que esta persona va a comprar la leche y también se le cae causando gran estruendo y manchándose la ropa.
La valoración que hará del hecho será meramente anecdótica, pues representará un evento más de entre los muchos acontecimientos de carácter social que experimenta a lo largo de la jornada.
Y en pocas horas se habrá olvidado de lo sucedido.

Una persona en la sociedad actual se asemeja mucho al segundo modelo, sometida a gran cantidad de estímulos sensoriales, sociales y lingüísticos.

Para nosotros, toda información recibida es rápidamente digerida y olvidada, arrastrada por la corriente incesante de información que entra en nuestro cerebro como un torrente.

Porque vivimos inmersos en la cultura del twit, un mundo donde toda reflexión sobre un evento dura 140 caracteres.

Y esa es la profundidad máxima a la que llega nuestra limitada capacidad de análisis.

Es por esta razón, por nuestra impotencia a la hora de valorar y juzgar por nosotros mismos el volumen de información al que estamos sometidos, que la propia información que nos es transmitida lleva incorporada la opinión que debemos tener sobre ella, es decir, aquello que deberíamos pensar tras realizar una valoración profunda de los hechos.

Es decir, el emisor de la información le ahorra amablemente al receptor el esfuerzo de tener que pensar.

Ese es el procedimiento que utilizan los grandes medios de comunicación y en un mundo con individuos auténticamente pensantes sería calificado de manipulación y lavado de cerebro

La televisión es un claro ejemplo de ello.

Fijémonos en un noticiario cualquiera.

Todas las noticias de todos las cadenas estan narradas de forma tendenciosa, de manera que contengan en su redactado y presentación no solo la información que debe ser transmitida, sinó la opinión que debe generar en el espectador.

O más claramente aún, el ejemplo de las omnipreentes tertulias políticas, donde los tertulianos son calificados como “generadores de opinión”.

Es decir, su función es generar la opinión que deberías fabricar por tí mismo.

Así pues, el bombardeo contínuo e incesante de información en nuestro cerebro nos impide juzgar adecuadamente el valor de los hechos, con criterio propio y según nuestros códigos internos.

Nos quita el tiempo que deberíamos tomarnos para sopesar las consecuencias de un acontecimiento y lo fragmenta en pedacitos de 140 caracteres y con ello, convierte en breve y superficial cualquier juicio que emitamos sobre una información recibida.

Resumiendo: nos hace pensar “en titulares” y por norma general, esos titulares ni tan solo los pensamos nosotros mismos, sino que nos son inoculados con la propia información.

Respuesta

Una vez reducido a la mínima expresión nuestro tiempo de valoración personal de los hechos, entramos en la fase decisiva del proceso, aquella en que nuestra posible respuesta queda anulada.

Aquí entran en juego las emociones y los sentimientos, el motor de toda respuesta y acción.

Y es que al fragmentar y reducir nuestro tiempo dedicado a juzgar una información cualquiera, también reducimos la carga emocional que asociamos a esa información.

Observemos nuestras propias reacciones: podemos indignarnos mucho al conocer una noticia cualquiera, ofrecida en un noticiario, como por ejemplo el desahucio forzoso de una familia sin recursos, pero al cabo de unos segundos de recibir esa información, somos bombardeados por otra información distinta que nos lleva a sentir otra emoción superficial diferente, olvidando así la emoción anterior.

Para decirlo de forma gráfica y clara: de la misma manera que nuestra capacidad de juicio y análisis queda reducida a un twit, nuestra respuesta emocional queda reducida a un emoticono


Y aquí es donde reside la clave del asunto.

Es en este punto donde queda desactivada nuestra posible respuesta.

Para comprenderlo mejor, volvamos a la analogía de las personas introvertida y extrovertida que rompían la botella de leche en el supermercado.

La persona introvertida encerrada en su hogar, que ha otorgado un valor más profundo a los hechos acontecidos en el supermercado seguirá dándole vueltas al asunto una y otra vez.
Es decir, no olvidará fácilmente las emociones vinculadas al ridículo que sintió en ese momento y con mucha probabilidad, esa exposición continuada a sus propias emociones acabará desembocando en un sentimiento de incomodidad ante la posibilidad de volver al lugar de los hechos.

Así pues, es muy posible que esa persona no vuelva durante un tiempo a comprar en ese supermercado, aunque eso implique que ha que ir bastante más lejos a comprar la leche.

Hasta el punto de llegar a fabricar un sentimiento de repulsa hacia el propio establecimiento y las personas que la vieron hacer el ridículo.
Es decir, la energía emocional que habrá volcado sobre ese hecho concreto, habrá terminado desembocando en una reacción efectiva ante el hecho en sí.

Sin embargo, la persona extrovertida volverá sin ningún problema al supermercado a comprar leche, pues en su mente, el suceso llevará asociada muy poca carga emocional.
Como mucho, quizás se ruborice un poco al ver a la cajera o a algún cliente.
Es decir, la persona extrovertida, no emprenderá acciones efectivas y tangibles derivadas del suceso de la botella de leche.

Más allá de las valoraciones que hagamos sobre estos personajes inventados, estos ejemplos nos sirven para demostrar que el bombardeo incesante de información al que estamos sometidos acaba desembocando en una fragmentación de nuestra energía emocional y por ello acabamos ofreciendo una respuesta superficial o nula.

Una respuesta que en momentos como el que vivimos, intuímos debería ser mucho más contundente y que sin embargo, no llegamos a generar porque carecemos de energía suficiente para hacerlo.

Y todos observamos desesperados a los demás y nos preguntramos “¿Por qué no reaccionan? ¿Por que no reacciono yo?”

Y esa impotencia desemboca, al final, en una sensación de frustración y apatía generalizadas.

Ésta parece ser la razón básica por la que no se produce una Revolución cuando, por la lógica propia de los acontecimientos, debería producirse.

Se trata pues, de un fenómeno meramente psicológico

Éste es el mecanismo básico que aborta toda respuesta de la población ante los continuos abusos recibidos.

La BASE sobre la que se sustentan todas las manipulaciones mentales a las que estamos sometidos actualmente.

El mecanismo psicológico que mantiene a la población idiotizada, dócil y sumisa

Lo podríamos resumir así:
El excesivo bombardeo de información nos impide tomarnos el tiempo necesario para otorgar el valor adecuado a cada información recibida y con ello, nos impide asociarle la suficiente carga emocional como para generar una reacción efectiva y real

¿CONSPIRACIÓN O FENÓMENO SOCIAL?

Poco importa si todo esto forma parte de una gran conspiración para controlarnos o si hemos llegado a este punto por la propia evolución de la sociedad, porque las consecuencias son exactamente las mismas: los más poderosos harán lo posible por mantener estos mecanismos en funcionamiento; incluso fomentarán tanto como puedan su desarrollo, simplemente porque les beneficia.

De hecho, la propia revelación de la verdad favorece estos mecanismos.

A los más poderosos ya no les importa mostrarse tal y cómo son ni desvelar sus secretos, por sucios y oscuros que éstos sean.

Revelar estas verdades ocultas contribuye en gran medida a aumentar el volumen de información con el que somos bombardeados.

Cada secreto sacado a la luz crea nuevas oleadas de información, que puede ser manipulada e intoxicada con datos adicionales falsos, contribuyendo con ello a la confusión y al caos informativo y con ello a nuevas oleadas secundarias de información que nos aturdan aún mas y nos suman más profundamente en la apatía.

Si combinamos esta apatía, fruto de la poca energia emocional con la que intentamos responder, con las tremendas dificultades que el propio sistema nos pone a la hora de castigar a los responsables, se generan nuevas oleadas de frustración, cada vez más acusadas, que nos llevan, paso a paso, a la rendición definitiva y a la sumisión absoluta.

Así pues, no lo dudes: a las personas que ostentan el poder les interesa bombardearte con enormes volúmenes de información lo más superficial posible

Porqué una vez instaurada en la sociedad esta forma de interactuar con la información recibida, todos nosotros nos convertimos en adictos a ese incesante intercambio de datos.


El bombardeo de estímulos representa una auténtica droga para nuestro cerebro, que cada vez necesita más velocidad en el intercambio de informaciones y exige menos tiempo para tener que procesarlas.

Nos sucede a todos: cada vez nos cuesta más dedicar tiempo a leer un artículo largo cargado de información estructurada y razonada.

Exigimos que sea más resumido, más rápido, que se lea en una sola línea y que se ingiera como una pastilla y no como un ágape decente.


Nuestro cerebro se ha convertido en un drogadicto de la información rápida, en un yonqui ávido de contínuos chutes de datos que ingerir, a poder ser pensados y analizados por cualquier otro cerebro, para no tener que hacer el esfuerzo de fabricarnos una compleja y contradictoria opinión propia.

Porque odiamos la duda, pues nos obliga a pensar.
Ya no queremos hacernos preguntas.
Solo queremos respuestas rápidas y fáciles.

Somos y queremos ser antenas receptoras y replicadoras de información, como meros espejos que rebotan imágenes externas.
Pero los espejos son planos y no albergan más vida en ellos que la que reflejan proviniendo del exterior.
Hacia ahí se dirige el ser humano de forma acelerada.
¿Vamos a permitirlo?

CONCLUSIÓN

Quizás todo lo expuesto anteriormente no es lo que querías escuchar.
Es poco estimulante y resulta algo complicado y farragoso, pero las realidades complejas no pueden reducirse a un ingenioso titular en forma de twit.

Para emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciar una auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde estan en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos.

Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad

Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa.
Nadie nos salvará sólo contándonos la supuesta verdad, ni desvelando los más oscuros secretos de los poderes en la sombra.

Como acabamos de ver, la información y la verdad ya no tienen importancia, porque nuestros mecanismos de respuesta están averiados.

Debemos descender hasta ellos y repararlos; y para conseguirlo, debemos saber cómo funcionan.
Para ello no será necesario hacer un complejo curso de psicología: observando con atención y razonando por nosotros mismos podemos conseguirlo.

Porque no se trata de algo esotérico ni fundamentado en creencias extrañas de carácter Místico, Religioso o New Age.
Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual.
Porque nuestra mente está programada por el Sistema.
Y por lo tanto, para cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente.

¿Tú lo vas a hacer?

GAZZETTA DEL APOCALIPSIS
https://elrobotpescador.com/2017/08/14/por-que-no-estalla-una-revolucion/

martes, 15 de agosto de 2017

Refugiados de marte se establecieron en la Antártida hace mas de un millón de años, según un documento de la CIA

Resultado de imagen de Refugiados de marte se establecieron en la Antártida hace mas de un millón de años, según un documento de la CIA

La visión remota de Marte revelada en un documento de la CIA del 22 de mayo de 1984 y da detalles de una catástrofe planetaria que llevó a muchos refugiados a salir en sus naves espaciales a lugares más seguros, hace más de un millón de años.

Esto conduce a la intrigante posibilidad de que una civilización congelada rápidamente encontrada recientemente en la Antártida y con una nave espacial canibalizada cerca, fuera los restos de una colonia establecida originalmente por refugiados marcianos.




Este escenario es consistente con las afirmaciones del secretario del Programa Espacial Secreto, Corey Goode, quien dice que los refugiados extraterrestres han estado hallando refugio en la Tierra por lo menos quinientos mil años y que actualmente se están preparando los preparativos para revelar oficialmente las excavaciones de una civilización Antártica congelada instantáneamente.

En 28 de marzo de 2016, Goode describió varias fuentes de información privilegiada que le habían hablado de la afluencia de refugiados de otros planetas durante la historia de la Tierra:

Y parece que la información más reciente que he obtenido nos está diciendo que la Tierra recibió refugiados, en diferentes puntos de la historia, de un par de planetas diferentes, al menos, en nuestro sistema solar donde los planetas fallaron y los habitantes se fueron y vinieron A la Tierra como refugiados.”

Goode dijo que Marte era uno de los planetas de los cuales se originaron los refugiados. Los marcianos eran altamente avanzados tecnológicamente con naves espaciales antigravedad. Se involucraron en una guerra agresiva que llevó a la catástrofe planetaria y a los refugiados que salían hacia la Tierra. Goode relata lo que le dijeron los habitantes de la «Tierra Interior»:

Y la gente en el Consejo de la Tierra Interior declaró que los diferentes habitantes de los planetas de nuestro sistema solar eran extremadamente avanzados tecnológicamente y extremadamente agresivos y que destruyeron sus civilizaciones y tuvieron que ser reubicados aquí como refugiados por otras razas ET que vinieron.”

Según Goode, Marte en particular fue golpeado por una serie de catástrofes ambientales que estaban relacionadas con guerras devastadoras con los habitantes de una “Super Tierra” cercana, alrededor de la cual tanto Marte como nuestra actual Luna orbitaban hace 500.000 años. La “Super Tierra” orbitaba el sol en el área del cinturón de asteroides tal como existe hoy entre Marte y Júpiter.

Marte en la época tenía agua abundante y la atmósfera rica en oxígeno para albergar a una gran población en su superficie. La existencia de abundante agua y oxígeno en Marte en su lejano pasado ha sido corroborada recientemente por los científicos.


Los acontecimientos que llevaron a la destrucción de la Super Tierra también destruyeron gran parte de la población superficial de Marte, y eliminaron el grueso de su atmósfera de acuerdo con lo que Goode leía en «pastillas de cristal inteligentes» a las que tuvo acceso durante sus 20 años de espacio secreto Servicio del programa.


Se postuló que Marte era probablemente una luna de esa Super Tierra, y que estaba dañada fuertemente en un lado por impactos masivos. Y eso muy probablemente también despojado su principal atmósfera en el momento, y nunca se recuperó.”

La fuerza de la destrucción de la Super Tierra propulsó a Marte en su actual órbita planetaria.

Entonces, ¿había una Super Tierra que fue destruida en una batalla titánica, que resultó en una de sus lunas siendo enviada a la órbita de la Tierra, y otra siendo enviada a su órbita actual como el planeta Marte?

El primer científico importante en investigar seriamente la posibilidad de que el cinturón de asteroides sean los restos de un planeta anterior es el Dr. Thomas Van Flandern, quien fue el astrónomo jefe del Observatorio Naval de los Estados Unidos. Escribió varios trabajos académicos sobre lo que él describió como la “hipótesis del Planeta que Explotó”, el cual sugirió que el cinturón de asteroides principal en nuestro sistema solar surgió de la destrucción de un gran planeta alrededor del cual una vez Marte órbitaba:

Poniendo todas estas pruebas juntas, tenemos fuertes indicios para dos planetas originales cerca de lo que ahora es el cinturón de asteroides principales: el hipotético «Planeta V» y «Planeta K». Estos fueron probablemente planetas gigantes de gas con lunas de tamaño significativo, como Marte, antes de que explotaran … Lo anterior resume la evidencia de que Marte no era un planeta original, sino más bien una luna de un planeta ahora explotado que ocupa esa órbita aproximada. Muchos de estos puntos son las consecuencias esperadas de tener un planeta masivo explotando cerca, volando de ese modo el hemisferio enfrentado y dejando el hemisferio protegido relativamente indemne. Especialmente significativo a este respecto es el hecho de que la mitad de Marte está saturada de cráteres, y la mitad tiene escasos crateres.

La Hipótesis del Planeta que Explotó de Van Flandern presta apoyo científico a las afirmaciones de Goode acerca de que tanto la Luna como Marte son dos antiguas lunas de una Super Tierra. Las afirmaciones de la CIA acerca de la historia de Marte, por lo tanto, son apoyadas en diversas formas por la información de Goode y Van Flandern.

El vidente remoto, describió un planeta con violentas tormentas y actividad volcánica que era muy verde. Esto ciertamente suena como la Tierra, que en ese momento era probablemente el único planeta en nuestro sistema solar que encajaría con tal descripción. Esto conduce a la cuestión de si los Marcianos que escapaban establecieron colonias en la Tierra, al menos una de las cuales estaba en la Antártida.

En la descripción de Marte del vidente remoto, él los describió como muy altos y delgados, y también poseyendo naves espaciales usadas para transportar a refugiados a la localización segura – la Tierra. Esto es consistente con lo que Goode afirma haber encontrado cuando fue llevado a la Antártida a principios de enero de 2017 para ver de primera mano lo que estaba siendo excavado en secreto.

En una conferencia privada del 24 de enero, Goode confirmó sus informes anteriores sobre una «civilización pre-Adamita» encontrada congelada en la Antártida, que era muy alta y delgada. Describió tres naves espaciales ovaladas de 50 kilómetros de largo cercanas que parecían haber sido canibalizadas.

Tales naves masivas habrían sido las arcas espaciales ideales que llevaban a muchos millares de marcianos que huían según lo descrito por el vidente remoto.

Los Pre-Adamitas

En entrevistas anteriores, Goode describió haber sido llevado al interior de la Antártida, muy por debajo de dos millas de hielo, y fue testigo de que era volcánicamente muy activo, y que la abundante energía térmica estaba disponible para ser utilizada como una fuente de energía. En la siguiente ilustración gráfica de lo que presenció en una base secreta de la Antártida, los respiraderos de vapor muestran la intensa energía térmica utilizada como fuente de energía.

La descripción de Goode de la continua actividad volcánica en la Antártida es apoyada por evidencia científica abundante. Por ejemplo, el 19 de febrero, un informe de NPR trataron sobre los científicos de la NASA que realizan experimentos alrededor del Monte Erebus debido a la lava que fluye bajo su exterior helado, el cual ellos creen que es similar a lo que es probable que encuentren las sondas de NASA en las lunas de Júpiter y Saturno.

Además, un segundo volcán fue descubierto bajo media milla de hielo antártico que también está todavía activo y puede entrar en erupción en cualquier momento.

Los relatos de Goode sobre lo que presenció en la Antártida durante visitas separadas es consistente con el escenario descrito por el visor remoto de la CIA. Los marcianos tuvieron que huir de su mundo agonizante en una nave espacial a otro planeta – la Tierra – que era volcánicamente muy activo en ese momento. Al parecer, la Antártida, si se eligió como lugar seguro para una colonia de los marcianos refugiados, se localizó en un lugar más tropical que era muy verde y volcánicamente activo hace aproximadamente un millón de años.

Mt Erebus, Antártida

Los descendientes de los refugiados marcianos que vivían en la Antártida fueron capturados aparentemente de forma desprevenida por un repentino «cambio de polos» que ocurrió hace aproximadamente 12.000 años y los llevó a ser congelados.

Goode ha dicho que los anuncios importantes sobre los descubrimientos en la Antártida están próximos, el cual se espera que liberen algunos, pero no toda, la verdad sobre la civilización descubierto que fue congelada instantaneamente. Su afirmación es apoyada por el experto en minería de Internet Cliff High cuyo modelo de «lingüística predictiva» lo llevó a concluir en enero que los anuncios importantes sobre los descubrimientos antárticos están próximos.

Si los marcianos refugiados huyeron a la Tierra hace un millón de años y se establecieron en la Antártida, la revelación oficial de estos eventos revolucionaría nuestra comprensión de la historia mundial. La liberación digital de documentos desclasificados de la CIA que detallan los experimentos de visualización remota contribuye de manera incremental al proceso de divulgación. La verdad sobre los acontecimientos históricos en la Antártida ayudaría significativamente en nuestra civilización global evitando un destino similar a lo que las civilizaciones anteriores han encontrado en la Tierra y en otras partes de nuestro sistema solar.

 Agosto 13, 2017
https://mundooculto.es/2017/08/refugiados-de-marte-se-establecieron-en-la-antartida-hace-mas-de-un-millon-de-anos-segun-documento-de-la-cia/

Extraña criatura de 40 metros de largo hallada en un lago de EE UU

Resultado de imagen de Extraña criatura de 40 metros de largo hallada en un lago de EE UU“Caminamos aquí casi todos los días, pero nunca hemos visto algo como esto”, dice la Sra. Wilson.

“Podíamos oler el hedor ha casi una milla de distancia, y sabíamos que había algo mal.

Cuando finalmente encontramos el cadáver, no podíamos creer lo que veíamos.

Es realmente enorme y casi parece un dinosaurio podrido.

¡Eso no es una especie de criatura que esperaba encontrar en Utah! “

Los restos de la criatura fueron parcialmente vaciados por los elementos y carroñeros, pero aún pesan más de dos toneladas, lo que sugiere que la criatura debe haber sido enorme.

Un grupo de expertos de la División de Recursos de Vida Silvestre de Utah, dirigida por el Dr. Brian Upton, fue rápidamente enviado al sitio para inspeccionar a la criatura.


Ellos dijeron a los periodistas que los restos parecen algo similares a un cocodrilo o un mosasaurio, un grupo extinto de grandes reptiles marinos, pero más pruebas y análisis son necesarios para determinar la verdadera naturaleza de la criatura.

Resultado de imagen de Extraña criatura de 40 metros de largo hallada en un lago de EE UU“Es obvio que esta criatura era una especie de depredador marino, pero la naturaleza exacta del animal aún no se ha determinado”, dijo el Dr. Upton a los periodistas.

“Definitivamente se parece mucho a un cocodrilo, pero como pocas características distintas que sugieren que podría ser otro tipo de reptil acuático.

 La mandíbula de la criatura parece muy similar a varios tipos de mosasaur, algunos reptiles acuáticos que solían vivir en muchos lagos americanos”.

El Dr. Upton dice que los restos son muy similares a un tipo de Aigialosaurus, un subtipo de la familia mosasaur de reptiles marinos que vivió durante el período Cretácico.

El descubrimiento de esta gigantesca criatura en Bear Lake, podría finalmente traer una explicación a casi 150 años de presuntos ataques y avistamientos en la región.

El mito del “monstruo del lago bear” creció original de los artículos escritos en el diecinueveavo siglo por Joseph C. Rich, un colonizador Mormon en el área, pretendiendo informar cuentas de segunda mano de avistamientos de la criatura.

En un artículo de 1868 en el Deseret News, anunció que, “Los indios tienen una tradición acerca de una extraña criatura serpiente que habitan las aguas de Bear Lake …. Ahora, parece que este diablo, como los indios lo llamaron, ha vuelto a aparecer.

 Algunos de nuestros colonos blancos declaran haberlos visto con sus propios ojos. Este monstruo del Lago del Oso, que ahora lo llaman, está causando mucha emoción aquí “antes de pasar a relacionar varios avistamientos de la criatura en los últimos tiempos.

El artículo creó un revuelo en Salt Lake City y dentro de un mes “un miembro del personal de noticias… interrogó a muchas personas de Bear Lake y encontró apenas una persona que dudaba de ello”.

Una carta publicada en 1907 en un periódico de Logan, Utah, afirmaba que dos hombres habían visto al gigante del Bear Lake atacar su campamento y matar a uno de sus caballos. Un niño de 4 años también afirmó haberlo visto en 1937, y un líder de boy scout habló de verlo en 1946.

En los últimos años el monstruo fue considerado principalmente como una atracción turística, y el último reportaje del monstruo fue en junio de 2002, cuando el dueño del negocio de Bear Lake, Brian Hirsch, afirma haber visto al monstruo.

 Agosto 14, 2017
Via: undergroundscience.net